México entrega a un etarra que fue detenido por estancia irregular

Yagoba Codo, nacido en San Sebastián el 11 de febrero de 1964, llegó al aeropuerto de Madrid-Barajas sobre las dos de la tarde de ayer, a bordo de un vuelo regular de Iberia y bajo custodia de dos policías mexicanos. El supuesto etarra había sido detenido el jueves por la noche en la ciudad de Monterrey, después de que la policía comprobara que no tenía los documentos de residencia en regla. La legislación mexicana permite la inmediata expulsión del país de los detenidos por estancia irregular.

La pista de Codo Calleja se perdió el 16 de enero de 1994, cuando huyó a Francia tras participar supuestamente en la colocación de artefactos explosivos en dos entidades bancarias de Pamplona. Las fuerzas de seguridad conocieron su vinculación a ETA el 17 de agosto de 1991, cuando huyó de su casa para evitar su detención tras la desarticulación del comando Donosti. En aquella operación, tras cuatro horas de tiroteo entre etarras y guardias civiles en el barrio de Morlans de San Sebastián, murieron a balazos los activistas Patxi Itziar, Iñaki Ormaetxea y Jokin Leunda, un agente quedó paralítico y otro perdió un dedo. Codo estaba integrado como informador en el comando Ipar Haizea, grupo satélite del Donosti.

El ahora detenido se integró en 1993 en el comando Nafarroa, con el que en ese año supuestamente participó en la colocación de varias bomas en la vía férrea entre Pamplona y Zaragoza y de otra remesa de explosivos en el repetidor de televisión del monte San Cristóbal. Después escapó a Francia, donde estuvo escondido hasta que pudo dar el salto a México. Codo tiene cuatro reclamaciones pendientes de la Audiencia Nacional por 'colaboración y pertenencia a banda armada'.

Éste es el tercer etarra que expulsa México este año, tras la llegada al poder de Fox. Los dos anteriores fueron Francisco José Ramada, Bera, y María Sagrario Yoldi, Mila, cuyas declaraciones permitieron localizar el zulo donde estuvieron secuestrados el abogado Kosme Delclaux y el empresario José María Aldaya. Desde 1995, el país azteca ha expulsado a otros 18 etarras y extraditado a dos.