Desalojadas cinco familias gitanas de unas instalaciones hípicas de Lleida
Una comisión judicial ejecutó ayer, con la ayuda de agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, la orden de desalojo dictada contra un asentamiento de cinco familias gitanas que desde hace cuatro años vivían en condiciones lamentables en unas viejas instalaciones hípicas de Lleida. El campamento estaba formado por 50 personas, de las cuales la mitad eran niños.
Las familias expulsadas se han trasladado con todas sus pertenencias a otro descampado próximo a la carretera de Zaragoza, donde permanecerán hasta que el consistorio les asigne una nueva ubicación. El presidente de la Asociación Gitana de Lleida, Antonio Salazar, que medió entre las autoridades y los desalojados, intentó sin éxito que los afectados pudieran continuar dos semanas más en la zona, mientras se preparan unos módulos para ellos cerca de la ciudad.
Los integrantes del asentamiento abandonaron el lugar con fuertes críticas hacia la actuación judicial. 'Somos personas. No hacíamos daño a nadie y pagábamos nuestro alquiler. Nos echan para colocarnos en un descampado que no reúne condiciones para vivir y todos tenemos niños pequeños. Pedimos compasión y justicia', se lamentó una de las mujeres desalojadas.
