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Crítica:MÚSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Sorpresas para descubrir a Vivanco en Toledo

Luis Gago

Si Sebastián de Vivanco fuera inglés, o francés, es seguro que su ópera omnia estaría editada desde hace años, que muchas de sus composiciones contarían con varias grabaciones discográficas y que su nombre sería una presencia habitual en los conciertos de música antigua. Pero Vivanco nació en Ávila y, a pesar de ser uno de los contemporáneos más ilustres de Tomás Luis de Victoria, su nombre no ha logrado traspasar los lindes de las enciclopedias o los libros especializados, su música está empezando ahora a aparecer en discos con cuentagotas y conciertos casi monográficos como el escuchado el sábado en el Museo de los Concilios de Toledo se encuadran en el ámbito de lo excepcional.

Ensemble Plus Ultra

Ensemble Plus Ultra. Director: Michael Noone. Obras de Vivanco y Flecha. Museo de los Concilios (antigua iglesia de San Román). Ciclo Los Siglos de Oro. Toledo, 21 de abril.

Pero la sorpresa no termina ahí: sus protagonistas fueron un grupo británico, el Ensemble Plus Ultra, dirigido por un australiano, Michael Noone, más conocido hasta ahora por sus trabajos como musicólogo (es autor de un espléndido estudio sobre la música litúrgica en el monasterio de El Escorial, no traducido al castellano), pero que está empezando a revelarse también como un espléndido director.

Manos redentoras

El mayor tesoro de nuestro patrimonio musical -la polifonía del siglo XVI- sigue encontrando, por tanto, manos redentoras muy lejos de nuestras fronteras y, de no ser por el constante empuje anglosajón, tanto teórico como práctico, esta música deslumbrante seguiría sumida en la penumbra. Noone programó una misa completa de Vivanco y cuatro de sus motetes, todo ello con la sorprendente compañía de El fuego, de Mateo Flecha. Al margen de que ambos trabajaron en la catedral de Lleida, se trata de extraños compañeros de viaje y muchos habríamos escuchado con gusto un Magnificat o varios motetes más de Vivanco en vez de la ensalada de Flecha. Lo verdaderamente relevante es que Vivanco es un compositor de un talento excepcional, que reclama a gritos su rehabilitación.

Su Missa o quam suavis est muestra un cierto cuño palestriniano por la claridad de sus texturas, aunque en el tercer Agnus Dei irrumpe de improviso un ciclón de ciencia contrapuntística: el Victoria más inspirado habría firmado con gusto esta maravilla a siete voces (tres más que el resto de la misa), que bordaron los jovencísimos y extraordinarios cantantes del Ensemble Plus Ultra. Noone cita expresamente a Bruno Turner como una de sus principales influencias. Su expresiva manera de dirigir, dejando que la música respire, marcando un tempo flexible (modélico en Et incarnatus), cuidando la dicción, buscando las consonancias, es, o parece, deudora de la del gran patriarca de este repertorio.

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Sobre la firma

Luis Gago
Luis Gago (Madrid, 1961) es crítico de música clásica de EL PAÍS. Con formación jurídica y musical, se decantó profesionalmente por la segunda. Además de tocarla, escribe, traduce y habla sobre música, intentando entenderla y ayudar a entenderla. Sus cuatro bes son Bach, Beethoven, Brahms y Britten, pero le gusta recorrer y agotar todo el alfabeto.

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