'Mi reto es probarme'

Un 0,01% de probabilidades de lograr algo no quiere decir que ese algo sea imposible. Ése es el porcentaje que Michael Jordan, a sus 38 años, establece cuando es interrogado sobre su hipotética vuelta a las canchas. Ese 0,01% tiene cada día que pasa mucho más valor. La cadena televisiva NBC emitió el pasado sábado una entrevista con el ex jugador del Chicago en la que reconoció que medita volver a jugar al baloncesto. Jordan hizo esta confesión a su íntimo amigo, Ahmad Rashad, redactor de la cadena, en una conversación grabada el viernes en Washington.

'No regresaría por dinero ni tampoco por la gloria. Todo eso ya lo había conseguido cuando me retiré, hace tres años. El reto ahora es probarme, comprobar que aún puedo hacer las cosas', dijo el seis veces campeón de la NBA. Pisar la cancha de entrenamiento del Washington le ha bastado para recuperar el deseo de competir.

Hasta el viernes no lo reconoció: la excusa era sólo bajar peso. Había llegado a los 109 kilos y pretendía, declaró, que los trajes a medida que guarda en su armario le sentaran tan bien como antes. Al director de operaciones de los Wizards el régimen preparatorio le ha sentado fenomenal y ya se encuentra a menos de cuatro kilos del peso que tenía en su último año en activo: 'Desde un punto de vista físico, mantengo que hay un 99,9% de posibilidades para no volver a jugar, pero a nivel mental ése porcentaje es más reducido. Deseo recuperar mis habilidades, aunque el deseo no es suficiente.' Su vuelta es deseada por todos, pero sabe que una vez que pise la cancha le exigirán lo máximo: ' Tendría que ser el mejor anotador de la Liga, pero el hecho de no ganar un título no define que mi regreso no sea acertado'.

No hay fechas ni plazos para tomar una decisión definitiva. Tampoco está claro que la hipotética vuelta sea en el Washintong a pesar de ser directivo de este equipo: 'No, necesariamente'. Sin embargo, el ex jugador se negó a aceptar que, a pesar de su vuelta o no, los Wizards no sean capaces de ganar un campeonato. 'Nadie puede saber eso. De alguna manera, sería un reto también luchar por ese objetivo', admitió.

Cualquier equipo podría pujar por su fichaje, ya que, según el nuevo convenio colectivo, cobraría el salario mínimo establecido para un veterano. Pero, aún en activo, insistió en que no jugaría en ningún equipo en el que no estuviese Phil Jackson, ahora en Los Ángeles Lakers.

Jordan reconoció que le habría gustado lograr un séptimo anillo con los Bulls si Jackson no hubiera dejado el equipo. Pero desde que los directivos del Chicago decidieron desprenderse de parte de la plantilla y del entrenador tuvo claro que debía retirarse.

Stern, el comisionado de la NBA, era de los pocos que aún no se había pronunciado sobre el hipotético regreso de la estrella: 'Sería recibido con los brazos abiertos'. La Liga no permite a ningún jugador tener acciones de ningún equipo, pero Stern ha reconocido que eso no supondría un obstáculo: 'Sólo habría que aprobar la venta de su parte'.

Charles Barkley, íntimo de Jordan, parece ser uno de los privilegiados que parece conocer cuales son suss intenciones: 'Si digo algo, Michael me matará. Hay mucha especulación. Pero, normalmente, donde hay humo hay fuego'. Se sospecha que Barkley también medita su regreso a la NBA junto a su compañero.

Jordan ha reconocido que ha hecho una apuesta con Barkley: 'Si él perdía peso, yo le conseguiría un trabajo dentro de la organización de los Wizards'. A los 150 kilos ha llegado Barkley, que no alcanza los dos metros. En las últimas semanas se le ha visto más delgado aunque lejos aún de los 120 de su época de jugador.

Jordan no quiso admitir que el fichaje de Doug Collins como nuevo técnico de los Wizards para la próxima temporada fuese un factor más para confirmar su intención de volver a jugar: 'No he pensado realmente quién puede ser el entrenador de Jordan. Puedo jugar con cualquiera'. Collins y Jordan coincidieron tres años en los Bulls, entre 1986 y 1989. 'Lo más importante', dijo el preparador, 'es que Michael y yo volvemos a estar juntos. Me encantaría que volviera a jugar, pero eso es algo que tiene que decidir él. Yo he venido porque es el presidente y estaba interesado en tenerme como entrenador. Lo que suceda después nadie lo sabe'.

Aún no se ha confirmado que Jordan vuelva a jugar, ni en qué equipo, ni en que condiciones, pero ya hay quien empieza a tomar precauciones. ' A los 38 años, estaríamos esperando comprobar si Michael es el verdadero Superman. Si vuelve y juega al mismo nivel de hace tres o cuatro años, tendríamos que empezar a buscar la kriptonita. Entonces, sería definitivamente de otro planeta', comentó Pat Riley, el técnico del Miami.