El Madrid cabalga, el Barça fracasa

Todas las señales previas se confirmaron en una jornada que sólo aclara la posición del Real Madrid, por si hubiera alguna duda de su triunfo en el campeonato. Venció en Zaragoza y abrió una brecha casi imposible de recuperar para sus perseguidores. Pero si eso se sabía desde hace un par de semanas, lo mismo ocurre con la crisis del Barcelona, que perdió en Pamplona y está al borde del ataque del nervios. La situación de Serra Ferrer es insostenible, y sólo un acto de fe del presidente Gaspart le salvaría del despido. ¿Y cómo está Gaspart en estos momentos? Tan discutido como su entrenador y como sus jugadores, de tal manera que en el Barça nadie se encuentra a salvo de las críticas.

El único flotador de Gaspart es su reciente elección como presidente del club. Hace nueve meses, los socios del Barça le pusieron al frente del club, por lo que también hay una cuota de responsabilidad de los socios en todo lo que ha sucedido en la institución. El panorama es muy sombrío. El abatimiento en el Barcelona sólo es comparable a la falta de eficacia para resolver una crisis galopante, producto en algún caso de la falta de decisión de sus dirigentes o de su torpeza para generar una dinámica positiva.

Desde el caso Figo, el Barcelona se ha movido entre la melancolía y el desconcierto. El club gastó un dineral en jugadores que apenas le han servido. Fueron lo que Valdano definió como fichajes políticos, no sin razón a la vista de lo que ha sucedido con De la Peña, Alfonso o Gerard. Desde entonces no se ha visto una línea coherente, y no han faltado errores de gran calibre. Cuando los directivos del Barça admitieron los contactos con Wenger y Cúper, cuando se anunció el fichaje de Riquelme, fue una manera de liquidar una temporada a la que le faltaban varios meses de competición y unos cuantos títulos en disputa. Todo se ha gangrenado en el club y en el equipo, que recibió tres goles en El Sadar y terminó con tres expulsados. Gaspart habló de Serra Ferrer en los términos indefinidos que anuncian una destitución rápida, pero el cese será un asunto menor en medio de una crisis gigantesca.

Mientras el Madrid llama a las puertas del título y el Barça agrava sus problemas, lo más interesante del campeonato se vive en el fondo de la clasificación. Durante ocho meses, cuatro equipos -Real Sociedad, Osasuna, Numancia y Racing- han jugado una Liga particular. Ya no es así. Al grupo se han añadido al menos cuatro equipos: Oviedo, Valladolid, Las Palmas y Zaragoza, con la desventaja para todos ellos de no estar preparados para lo que les espera en las siete jornadas que quedan.