_
_
_
_
_

Muere Giuseppe Sinopoli mientras dirigía en Berlín 'Aida', de Verdi

Giuseppe Sinopoli, uno de los más prestigiosos directores de orquesta del momento, falleció anoche mientras dirigía la ópera Aida,(*CF*) de Verdi, en la Deutsche Oper de Berlín. Sinopoli, de 54 años de edad, se desplomó en el foso de la orquesta tras concluir el tercer acto, al iniciar los primeros sones de la pieza después del primer intervalo. La noticia fue confirmada al filo de la medianoche por el director administrativo del teatro lírico alemán, Heinz-Dieter Sense.

La inmediata intervención de los médicos que le practicaron un masaje cardiaco no impidió que Sinopoli ingresara prácticamente cadáver en el hospital Vichrow de la capital alemana. Nacido en Venecia, el 2 de noviembre de 1946, Sinopoli había dirigido algunas de las más prestigiosas orquestas del mundo, desde la de La Scala de Milán a la New Philharmonia de Londres, la Santa Cecilia de Roma, la Wiener Philharmoniker y la del Festival de Bayreuth, en su calidad de experto wagneriano. Su nombre ha estado ligado también a la Orquesta Filarmónica de Nueva York y a la de Berlín.

Antes de dedicarse a la dirección musical, Sinopoli había estudiado composición en Darmastadt con dos artistas memorables, Georg Ligeti y Karlheinz Stockhausen, y siguió estudios de órgano en el Conservatorio de Messina (Sicilia).

Fue alumno de Maderna y Swarowsky y construyó una sólida carrera profesional en la que brilló sobre todo por sus ejecuciones de Giacomo Puccini, Richard Wagner, Richard Strauss y la música contemporánea.

En 1983, Giuseppe Sinopoli sucedió a Riccardo Muti en la dirección de la orquesta New Philharmonia de Londres pero su mayor éxito lo obtuvo como experto wagneriano en el Festival de Bayreuth, obteniendo el reconocimiento general, algo raro en un director italiano.

Compositor

Sinopoli era también compositor. Su música tenía reminiscencias expresionistas y claras influencias de Berg y Debussy. Su obra más conocida, la ópera Lou Salomé, fue representada por primera vez en 1981 en la Ópera de Múnich. A partir de 1975, la carrera de Sinopoli se centró definitivamente en la dirección de orquesta, obteniendo grandes éxitos en los principales teatros líricos del mundo. Su llegada a La Scala de Milán fue tardía, con la Elektra de Richard Strauss, estrenada en 1994.

Uno de los momentos más difíciles de su vida profesional fue la etapa en la que se hizo cargo de la dirección artística de la Ópera de Roma, que abandonó por las dificultades de entendimiento con los trabajadores y los sindicatos del teatro lírico. Sinopoli tuvo un papel destacado en la trayectoria de otro de los templos de la lírica italiana, el teatro de Florencia, sede del festival del Maggio Fiorentino, del que había dimitido hace poco más de un año con un conato de polémica. Aun así, seguía siendo director artístico honorario.

Paradójicamente, Sinopoli era, además de músico, médico. Título que poseía desde 1972 cuando concluyó los estudios en la Universidad de Padúa. En la última etapa de su intensa vida se dedicaba a otra pasión: la arqueología.

Sinopoli dirigió una nueva producción de El anillo del Nibelungo en el pasado Festival de Bayreuth que levantó una gran expectación y que terminó con una clara división de opiniones. El director italiano había visitado España en los últimos meses para diversas actuaciones en Madrid y Valencia.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_