'Pensé que no serviría para ser actriz, pero los genes cuentan'

Después de medio siglo en los escenarios, Julia Gutiérrez Caba sigue mostrando la misma humildad que el primer día. Asegura que todavía le queda mucho por hacer y por aprender. El Goya por su papel en la película de José Luis Garci You´re the one (Una historia de entonces) ha venido a reconocer una trayectoria salpicada de éxitos. Ahora está de gira con la obra teatral Madame Raquin, de Emilio Zola, el patriarca del naturalismo francés. Se trata de una obra, según su protagonista, de gran fuerza descriptiva y con personajes que destacan por su vigor y brutal poderío.

Pregunta. Parece sentirse más a gusto en el teatro.

Respuesta. El teatro es lo que no se parece a nada. El hecho teatral no está completo hasta que no está presente la otra parte: el público. Nosotros percibimos inmediatamente su presencia, y en el resto de géneros no se tiene una respuesta inmediata como sucede en el teatro, que es la cuna de esta profesión.

P. ¿El Premio Goya lo acoge como un reconocimiento a su trayectoria?

R. Supongo que sí será también por una trayectoria de 50 años en los escenarios. Después de tantos años es casi lógico que te den algún premio. De todas formas, pese a mi edad todavía me queda mucho por aprender y muchas cosas nuevas por hacer. Nuestro oficio tiene la ventaja de que, si antes hacía de nieta, ahora puedo hacer de abuela.

P. Usted se ha movido igual de bien en la comedia que en el drama.

R. Lo que más he hecho en mi vida es comedia, sobre todo en el teatro; en el cine, en cambio, siempre me han dado papeles de sufrir más. En el cine me gusta que me sorprendan con personajes que no conozco, es algo que te alimenta y estimula. A los actores nos gusta variar de género y de personaje. No me he sentido nunca encasillada.

P. ¿Cuánta mecha le queda a la saga de los Gutiérrez Caba?

R. El primer actor de la saga fue nuestro bisabuelo y, a partir de ahí, todos nos dedicamos a esta profesión. Yo pensé al principio que no iba a servir para este oficio, pero supongo que los genes deben contar para algo. Ahora nuestra última esperanza es la hija de mi sobrina, de sólo 12 años. Si tuviera que darle un consejo le diría que tuviera paciencia y sacrificio para muchas cosas, algo que yo creo falta a la gente joven.

P. ¿Qué destacaría de la obra que ahora pasea por los teatros?

R. Madame Raquin es una obra profunda, con un personaje muy difícil y donde te encuentras con situaciones con las que no he vivido antes en un escenario. Es un buen espectáculo teatral, con un texto muy fuerte, de gran actualidad y que mantiene al espectador muy pendiente de la trama. Su autor, Emilio Zola, no fue suficientemente conocido por el gran público.