Campañas

Como madre de un disminuido psíquico, quiero contarle el mensaje que me transmite, varias veces al día, la nueva campaña que la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha en los medios de comunicación para la prevención de accidentes.

Las imágenes, como usted conoce muy bien, muestran a un disminuido psíquico o físico y a continuación las consecuencias que se derivan de un accidente a causa de una imprudencia. Mensaje: 'Esta imprudencia puede convertirte en un desgraciado'.

En una sociedad que viene creando patrones muy selectivos, ya es difícil que a estas personas se las considere y se las integre, pero si, además, una campaña publicitaria a nivel nacional que se emite varias veces al día por todos los medios de comunicación lanza el mensaje: 'Mira cómo te puedes quedar si eres imprudente'. ¡Qué pena! Pues flaco favor le hacen a este colectivo de personas que no necesitan que la sociedad en la que viven les compadezca; sólo quieren que les traten como individuos, diferentes, pero individuos.

Y, finalmente, lo que necesitan de las instituciones oficiales es más bienestar social, verdadera integración y dotaciones económicas para educación, atención médica y actividades de ocio, pero no sólo no reciben lo que necesitan, sino que son utilizados por una de estas instituciones sin respeto y gratuitamente, ya que supongo que esta campaña no revertirá en más subvenciones o un aumento del capítulo de educación especial en los Presupuestos Generales del Estado.