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Crónica:30ª jornada de Liga | FÚTBOL
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Madrid hace bingo con Guti

El ahora delantero marca tres goles, uno excepcional, en la goleada al Villarreal

Santiago Segurola

Guti encabezó una goleada que puso fin a las últimas penurias del Madrid, que regresó a sus mejores momentos de la temporada, cuando el equipo estaba fino y pasaba por encima a sus rivales. Eso es lo que sucedió en un espléndido segundo tiempo, un huracán madridista que estuvo precedido por el primero de los tres tantos de Guti. Aquella volea a pie cambiado -porque el centro de Roberto Carlos venía desde la izquierda y el remate fue con la zurda- cambió a la vez el signo del partido y el ánimo del Madrid, que destruyó al Villarreal en la segunda parte.

Fue un partido que el Madrid despachó a lo grande en el segundo tiempo, con unos goles maravillosos y una tremenda contribución de Guti como delantero. En una temporada más que discreta de Morientes y sin delanteros puros, nadie puede discutir la importancia de Guti en esta Liga. No ha jugado muchos partidos, lo ha hecho fuera de su posición ideal -si es que la tiene porque es difícil definir su puesto-, y ha marcado 12 goles, casi todos dignos de los buenos delanteros: porque acompaña siempre a la jugada, porque llega muy bien por el segundo palo, porque se ha destapado como cabeceador y porque tiene una zurda espléndida. Con esa zurda marcó ayer uno de los goles del año, por hermoso y complicado. La jugada surgió del medio campo, con una apertura a Roberto Carlos, que cruzó de primeras un centro violento que Guti remató de aire y con la zurda, con el perfil cambiado, una volea prodigiosa que entró como un obús en la portería.

REAL MADRID 4|VILLARREAL 0

Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro (Flavio, m. 46), Karanka, Roberto Carlos; Helguera, Makelele (Raúl, m. 61); Figo (Munitis, m. 70), McManaman, Savio; y Guti. Villarreal: López Vallejo; Roca (Galván, m. 71), Medina, Álvarez, Arruabarrena; Amor (Jaime, m. 70), Gracia, Jorge, Víctor, Calleja (Craioveanu m. 60); y Palermo. Goles: 1-0. M. 21. Guti volea con el perfil cambiado y de zurda desde la frontal un centro de primera de R oberto Carlos. 2-0 M. 50. Savio cede a McManaman, que centra desde el lateral para que Guti marque de cerca a puerta vacía. 3-0. M. 54. Roberto Carlos, de falta directa. 4-0. M. 59. Savio cede a Guti para que éste empuje a puerta. Árbitro : Ramírez Rodríguez. Amonestó a López Vallejo, Medina, Amor, Jorge, Quique Álvarez, Roca y Makelele. Unos 60.000 espe ctadores en el estadio Santiago Bernabéu.

Ese gol puso fin a un partido que parecía racheado. El Villarreal apareció a todo trapo, listo para aprovechar los habituales despistes del Madrid en los primeros minutos. De eso sabe bastante Palermo, que marcó dos tantos tempranos en la Copa Intercontinental y estuvo a punto de hacer lo mismo en el Bernabéu, pero el delantero argentino no apuntó bien con la derecha y envió la pelota al palo. La gente comenzó a pensar en otro encuentro arduo para el Madrid, cuyo rendimiento había decrecido notablemente en las últimas semanas. Por si acaso, Jorge López, un centrocampista ágil y listo, le hizo un nudo a Hierro poco después de la ocasión de Palermo y entró como un avión en el área, donde nadie daba un duro por Casillas, que estuvo colosal en el mano a mano. Aguantó de pie, cerró ángulos y sacó desvió con reflejos eléctricos el tiro.

La hinchada madridista sudaba frío, porque el Villarreal llegaba con velocidad y veneno, pero el partido dio un giro instantáneo. El Madrid comenzó a mover la pelota, con más frescura de costumbre y con habilidad para leer las concesiones defensivas de su rival. A Víctor le gusta la defensa lineal y tirar el fuera de juego. El Madrid vio el asunto y tiró de la segunda línea, de los medios o laterales que llegaban desde atrás, para desbaratar la trampa.

Durante ese periodo, las oportunidades del Madrid estuvieron protagonizadas por Salgado -derribado por el portero fuera del área-, Helguera y Roberto Carlos, apabullante de nuevo por la banda izquierda después de unos partidos mediocres. Por ahí se quebró el Villarreal. Llegó el golazo de Guti, se enfrió el partido y todo quedó dispuesto para el ciclón madridista en el segundo tiempo. Con jugadas instantáneas, a un toque, en movimientos que destrozaban a la defensa del Villarreal, comenzaron a llegar los goles. Dos de ellos fueron empujados por Guti después de excelentes jugadas de McManamana y Savio por la izquierda. Otro lo anotó Roberto Carlos con un imponente tiro libre, de los que levantan a la gente del Bernabéu. No volvieron a sentarse porque todo lo que sucedió en el segundo tiempo fue motivo de fiesta.

Makelele, junto a Amor, en un lance del partido.
Makelele, junto a Amor, en un lance del partido.MANUEL ESCALERA

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