'La vanguardia no se deja atrás, no muere, se transforma'
Pepa Muriel, de 36 años, actriz del grupo sevillano La Imperdible, cree firmemente en la vigencia de la vanguardia en el teatro. Acaba de dirigir un montaje singular, titulado Lepe, historia y leyenda, en el que durante dos meses ha trabajado con 45 vecinos de Lepe (Huelva), su pueblo, de los que alguno no había pisado jamás un teatro. Entre unos y otros han puesto en pie esta obra, escrita por la propia Pepa Muriel, que ha contado con un presupuesto de 3.500.000 pesetas aportados por el Ayuntamiento de Lepe.
Pregunta. ¿Cuál ha sido su experiencia al trabajar con actores no profesionales?
Respuesta. Maravillosa, me he reencontrado con amigas que no veía desde la remota época del colegio. Ha significado una locura maravillosa. Nos tenemos que quitar el sombrero ante esta gente, porque lo han hecho muy bien.
P. Usted desarrolla su carrera de actriz en La Imperdible. ¿Qué deben aportar al mundo cultural este tipo de compañías teatrales?
R. Tenemos mucho que decir. Yo ingresé a principios de la década de los noventa en La Imperdible y nuestro mensaje ha sido siempre que el teatro necesita ideas nuevas, mucho trabajo, mucha ilusión y buscar permanentemente nuevas propuestas escénicas.
P. ¿En qué trabaja ahora La Imperdible?
R. Estamos en un proyecto de recreación de la figura de San Juan de la Cruz, que queremos estrenar el próximo junio. Y también se está ensayando un montaje sobre la vida de Pablo de Olavide, que se pondrá en pie en el Real Alcázar de Sevilla. Son propuestas diferentes y habrá distinto enfoque dramático, distinto elenco, pero en eso radica la filosofía teatral de La Imperdible, en la ductilidad que podemos llegar a tener. Lo mismo abordamos un trabajo de vanguardia, como Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca, que la vida de Carlos V. Pero hay en común cierta filosofía sobre el arte escénico.
P. ¿Dónde quedó la vanguardia?
R. Mi compañía y yo nos sentimos aún en la vanguardia. La vanguardia es algo que está vivo, jamás la dejamos atrás. La vanguardia no muere, se transforma.
P. ¿Qué salud tiene el teatro adaluz actual?
R. Muy buena. Está sano y sonrosado. Llevo diez años dedicada profesionalmente al teatro y no me arrepiento. Hay que continuar profundizando en la aportación de ideas novedosas y las instituciones tienen que ayudar todo lo que puedan al teatro. Numerosos profesionales lo están haciendo muy bien en el teatro de Andalucía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.