Subida en falso

La volatilidad ha aumentado esta semana en los mercados de valores ante la acumulación de datos económicos con signos muy diferentes, al menos en cuanto a la interpretación que han hecho los inversores.

La revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento económico mundial para este año hasta el 3% por parte del FMI, desde el 3,4% que pronosticó hace sólo un mes y el 4,2% que se esperaba en el otoño de 2000, convenció a los inversores de que los mercados no tenían nada que hacer hasta bien entrado el segundo semestre, pero fueron suficientes un par de buenos resultados empresariales en Estados Unidos -Alcoa y Dell Computer superaron las expectativas-, junto con el cambio de recomendación desde mantener a comprar para el portal de Internet Yahoo!, por parte de la firma Lehman Brothers, para que todo cambiara, al menos por un día.

La Bolsa de Nueva York subió el 4,2%, y Nasdaq, un 8,9% en medio de una euforia que apenas duró unas horas.

Las bolsas europeas apenas se dejaron llevar por el entusiasmo, muy posiblemente porque estaba demasiado reciente la revisión a la baja en las expectativas de crecimiento y porque sólo fueron dos empresas las que mejoraban sus resultados, frente a decenas que los han rebajado.

Hubo que esperar a la sesión de cierre para que las cosas volvieran a ponerse en su sitio, esto es, para que los inversores dieran marcha atrás en su entusiasmo. El paro de marzo en Estados Unidos creció una décima, hasta el 4,3%, un dato que en otras ocasiones se habría recibido con alegría por cuanto supone de menor presión inflacionista, pero el viernes se impuso el criterio de los que veían en ese aumento del paro el traslado a las estadísticas de los anuncios de despidos que vienen realizando las grandes empresas desde hace un par de meses. El enfriamiento económico sigue ahí, aunque atenuado para algunas empresas.

La situación apenas ha cambiado respecto de la de semanas anteriores, aunque en Japón ha caído la confianza empresarial y el propio Alan Greenspan reconocía el pasado miércoles que el estancamiento de la economía japonesa frenaba el desarrollo comercial de Estados Unidos y del resto del mundo.

Así las cosas, estas cortas vacaciones se presentan llenas de indecisión para los mercados de valores, con el agravante de que varios índices han llegado a una encrucijada importante en la que soportes y resistencias se encuentran muy próximos entre sí y los movimientos se prestan a múltiples interpretaciones. La contratación del Mercado Continuo en la jornada de cierre fue la más baja de las últimas 14 sesiones, y eso que se contaba con el precedente de una subida histórica en los mercados estadounidenses. El índice madrileño rebotó en la resistencia del 900%, y el Ibex, en la correspondiente a los 9.400 puntos, lo que puso algunas notas de alarma entre los inversores, a pesar de que el resultado global de la sesión, y de la semana, fue aceptable.