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'Sobrevivir a una guerra me ha endurecido'

'Entendí el daño que le hice al club quedándome embarazada en un momento inoportuno'

Tania Medved, balonmanista yugoslava de 27 años, fuma tabaco rubio y habla por los codos. Hace apenas dos semanas sufrió un aborto espontáneo que la sumió en la tristeza. Unos días antes, su club, El Osito L'Eliana, le rescindió el contrato al descubrirse que estaba embarazada. El caso provocó controversia, pues el contrato de la jugadora incluía una cláusula por la que en caso de quedarse en estado sería despedida.

Pregunta. ¿Cómo comenzó a jugar al balonmano?

Respuesta. Comencé a jugar en Novi Sad , en el colegio, a los ocho años. Me decanté por el balonmano porque mi padre fue jugador aficionado. Luego fue árbitro internacional. A los 16 años me fui a Belgrado y firmé mi primer contrato como profesional en un club de División de Honor.

P. ¿Cuándo llegó a Valencia?

R. Hace año y medio. Cuando se me acabó el contrato con el Skopje , en 1999.

P. ¿Qué le convenció para fichar por un club español?

R. Me encontré en una situación difícil. Mi familia estaba en Yugoslavia, incomunicada debido a la guerra. Tenía varias ofertas, pero elegí El Osito porque ya conocía España y aceptaron mis condiciones. En ese momento, el dinero no era lo más importante para mí. Hubo clubes que me ofrecían más que El Osito, pero éste aceptó mis condiciones, entre las que se encontraba disponer de toda la documentación para que Gregor estuviera conmigo en Valencia.

P. ¿Con qué se encontró en Valencia?

R. El Osito es un club estable. Llevaba muchos años buscando algo así. En el resto de equipos donde he jugado, en Yugoslavia y Macedonia, he sufrido rencillas en el vestuario; se formaban grupitos de jugadoras. Aquí no. En El Osito no hay envidias, es un grupo compacto, una familia.

P. Dicen que Cristina Mayo, su entrenadora y seleccionadora española, tiene un gran poder de seducción.

R. La Mayo, como la llamamos en el vestuario, es muy ambiciosa, como todo el equipo. Es la primera vez que tengo como entrenadora a una mujer. Es muy buena; sabe mucho de balonmano. Además, entiende mejor a las mujeres, tiene más sensibilidad para ciertas situaciones que los hombres. Si te viene la regla y no estás a tope para entrenarte, o no tienes ganas, ella lo entiende.

P. También dicen que exprime a las jugadoras, que es insaciable en cuanto a los títulos .

R. La satisfacción de ganar es muy gratificante. Esto es como los empresarios. Si te va bien, no te paras ahí. Quieres más. Te sientes fatal cuando pierdes. Imagínate cómo te sientes cuando ganas una competición importante. Los títulos son muy gratificantes.

P. ¿Y cómo son los yugoslavos?

R. Los yugoslavos somos muy orgullosos. Y yo, además, soy muy cabezota. Cuando quiero algo, voy a por ello. Somos parecidos a los españoles.

P. ¿En qué medida le ha afectado la guerra de los Balcanes?

R. Durante un tiempo lo pasamos muy mal. Yo estaba en Macedonia y Gregor era reclamado por las tropas de Milosevic para que se incorporara al ejercito. En ese momento, las comunicaciones estaban cortadas y yo no tenía apenas información de mi familia. La guerra ha sido muy dolorosa y triste.

P. Cristina Mayo dijo que su caso, el embarazo y posterior despido, se aprovechó para hacer amarillismo.

R. Todo el revuelo que se armó no tenía mucho sentido. Hay que entender el deporte femenino y los problemas que sufren los clubes: no hay patrocinadores, los recursos económicos son mínimos, la repercusión en la prensa es insuficiente. Yo renuncié a parte de mi dinero por quedarme embarazada.

P. Usted defendió la cláusula que provocó su despido.

R. Entendí el daño que le hice al club quedándome embarazada. El Osito no puede a estas alturas de la temporada prescindir de ninguna jugadora.

P. Después de sufrir una operación de cáncer de cuello de útero, y de que los médicos redujeran sus posibilidades de concebir a 'una entre un millón', ¿cómo se quedó cuando supo que estaba embarazada?

R. Nos llevamos una gran alegría, pero al mismo tiempo sabía que no era el momento oportuno.

P. Y el aborto...

R. Mire, estuve tres días en los que no quería saber nada de nadie. Pero después hablé con Gregor, y gracias a él lo superé. Él me dijo: 'Hemos sobrevivido a una guerra, ahora hemos perdido un combate, pero no la guerra'. Lo cierto es que sobrevivir a una guerra te endurece. Luego me han apoyado todos mucho en El Osito. La Mayo es una gran amiga, y también mis compañeras de equipo.

Tania Medved.
Tania Medved.TANIA CASTRO

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