El fiscal jefe de Castellón pide que se agilice la legalización de inmigrantes

'La inmigración clandestina se está convirtiendo en un problema grave porque muchos extranjeros deben delinquir para poder sobrevivir, ya que la falta de documentos les impide que puedan encontrar trabajo'. Con esta premisa, el fiscal jefe de Castellón, Eduardo Vicente, solicitó ayer la agilización de los procesos de legalización de los inmigrantes con el fin, según dijo, de reducir el número de delitos que tienen a este colectivo como autores.

Los extranjeros representan el 31,8% de la cifra total de detenidos durante 2000, según se desprende de la memoria de la fiscalía presentada ayer.

Según dijo Vicente, es necesario aplicar procedimientos para 'propiciar las condiciones necesarias para que los inmigrantes no sean sometidos a estados de explotación o prostitución'.

Eduardo Vicente se mostró ayer contrario a las muchas resoluciones sobre la concesión del tercer grado penitenciario que se otorgaron durante el pasado año, período en el que el número de delitos creció un 3,2% respecto a 1999.

El fiscal jefe señaló que la fiscalía interpuso 20 recursos contra la concesión del tercer grado, de los que se desestimaron nueve. Entre ellos, señaló el caso de un delincuente condenado a 15 años por tráfico de drogas, al que se le concedió el tercer grado pese a los informes contrarios de la junta de tratamiento de la prisión.