_
_
_
_

El final de un culebrón de la BBC acapara la atención de los 'reds'

Robert Álvarez

Ni siquiera el fútbol inglés, siempre en estado puro, se libró anoche de los tentáculos infinitos de los culebrones de la televisión. El partido del Camp Nou empezó a las 21.15, un cuarto de hora más tarde de la hora tradicional, por un hecho insólito: la BBC emitía anoche el último capítulo de la serie Eastenders, que hace años se proyectó en Cataluña con el título genérico Gent del Barri, y solicitó al club azulgrana retrasar el inicio del encuentro para que los dos acontecimientos no se solaparan. Media Inglaterra y los cientos de hinchas que estuvieron en el Camp Nou estaban pendientes de capítulo en el que se reveló que Lisa, uno de los personajes, se confesó autora del crimen de su exnovio Phil Mitchell, el protagonista de la serie que ha acaparado la atención de los telespectadores ingleses.

Más información
El partido del año duerme al Camp Nou

Barcelona amaneció ayer aplastada por un color gris tan plomizo como el de Inglaterra, roto por el rojo de las bufandas y camisetas de los casi 4.000 seguidores que acudieron al partido. La mayoría hizo un viaje de ida y vuelta con la ilusión de que el Liverpool siguiera los pasos que dieron el miércoles el Leeds y el Arsenal ante el Deportivo y el Valencia para reencontrarse con la vieja gloria perdida. La jornada transcurrió con aparente naturalidad aunque Barcelona, como ya sucedió en Roma en una ronda previa, no se libró de los estragos del alcohol. Siete hooligans, de entre 36 y 22 años, ebrios de cerveza, fueron detenidos de madrugada, delante del Liceo, tras apalizar a dos mendigos que les pidieron limosna y que requirieron asistencia sanitaria. Uno de ellos permanecía ingresado ayer en observación en el Clínico. Los siete seguidores declararon ante el juez.

'Pagamos todos por unos pocos', lamentó Peter, un empleado de banco, que hizo el viaje con sus dos hijos. No le faltaba razón: un grupo de hinchas, acomodados en una terraza de Las Ramblas, amenazó por la mañana con agotar los barriles de cerveza, desplegó pancartas ofensivas hacia el Barça y, por la tarde, acabó quemando papeles y orinando en una boca de Metro de la plaza Cataluña hasta que apareció la policía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_