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Bernardo del Rosal es elegido por unanimidad en las Cortes como tercer Síndic de Greuges

El PP acusa a los socialistas de incumplir el pacto y amenaza con represalias

Las Cortes Valencianas otorgaron finalmente un respaldo casi unánime a Bernardo del Rosal, que el próximo lunes tomará posesión de su cargo como Síndic de Greuges. De los 80 diputados -de un total de 89- presentes en la Cámara durante la votación, el candidato obtuvo 79 votos. Sólo se registró un voto en blanco. Cinco diputados socialistas no pudieron participar en la elección, ya que llegaron tarde y no se les permitió entrar en el hemiciclo dado que ya había comenzado la votación. Otra diputada no asistió por enfermedad. Por el PP faltaron el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, el vicepresidente del Consell José Luis Olivas y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

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Nunca un candidato a Síndic había obtenido tan amplio respaldo. En la votación del primer titular de la institución, Arturo Lizón, elegido el 21 de julio de 1993, se registraron 73 votos a favor, 10 en blanco y uno nulo. Y en la de Luis Fernando Saura, el 2 de septiembre de 1998, se contabilizaron 68 votos a favor y 18 en blanco.

La de ayer fue, por tanto, una votación histórica que, además, cerraba una profunda crisis institucional que ha dañado seriamente a la institución, pero que al mismo tiempo le abre nuevos horizontes ya que el pacto alcanzado para superar la controversia por la sustitución de Saura, fallecido en octubre pasado, incluye compromisos destinados a relanzar el alto organismo dependiente de las Cortes.

Se daban, pues, todos los ingredientes para que tanto el nuevo Síndic de Greuges como los tres grupos parlamentarios mostraran sin reservas su satisfacción. Ésta, sin embargo, al contrario que la votación, no fue unánime. El propio Del Rosal, además de los portavoces del PSPV y de EU, Joaquim Puig y Joan Ribó, respectivamente, sí que se felicitaron por el resultado. No así los populares, que, si bien celebraron el respaldo obtenido por el candidato, unos minutos después de la votación arremetieron contra los socialistas por el supuesto incumplimiento del pacto que acababa de permitir la elección de Del Rosal y amenazaron con 'replantear' sus relaciones con el PSPV 'dentro y fuera de la Cámara', según dijo su portavoz, Alejandro Font de Mora.

Font de Mora se mostró 'extraordinariamente molesto' porque el martes los socialistas enviaron a su portavoz adjunto Andrés Perelló a la sesión de audiencia previa al candidato, una decisión que el popular calificó como 'un acto hostil' del PSPV y un 'incumplimiento de lo pactado en uno de los puntos, cuando se decía que la audiencia previa se celebraría ante los portavoces'.

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El acuerdo, en efecto, se refería a los portavoces, pero no especificaba que debían ser los titulares y, a pesar de que Font de Mora sostuvo ayer que 'hay funciones de los síndicos que son indelegables', los socialistas defendieron su derecho a adoptar sus propias decisiones. 'La representación política del PSPV la dirige el PSPV y no la va a dirigir nadie desde fuera porque es una legitimidad que tiene cada partido', dijo Joaquim Puig.

'Casus belli'

El caso es que el PP ha convertido el asunto en un casus belli y, obviando la ausencia del presidente Zaplana en la histórica votación de ayer, reclamaba una representación del PSPV 'al máximo nivel' y anunciaba represalias si los socialistas insisten en delegar en 'una persona que ha mostrado a lo largo de todo el proceso una abierta hostilidad hacia las posiciones del PP con un grado de violencia verbal nunca conocido en esta Cámara', según dijo Font de Mora en referencia a Perelló.

La amenaza se refiere a la elección de la todavía Síndic de Greuges en funciones, Emilia Caballero, que los socialistas apoyan para que repita como adjunta, para lo que se requiere también mayoría cualificada. Y se hace extensiva a la negociación para constituir la Acadèmia Valenciana de la Llengua. El PSPV cree que el PP no ha 'digerido' el 'sapo' que se ha tragado al incluir en el pacto el compromiso de apoyar a Caballero, a la que los populares han dirigido duras descalificaciones durante la crisis que se cerró ayer.

La ofensiva del PP la continuó el vicepresidente del Consell José Joaquín Ripoll, quien calificó de 'circo' y de 'farsa' la postura de los socialistas por apoyar ayer a Del Rosal después de haber votado en su contra hace un mes. Según Ripoll, los socialistas dijeron entonces que el candidato del PP 'no valía'. Sin embargo, el PSPV no cuestionó a Del Rosal, sino el hecho de que el PP lo propusiera sin consultarles a pesar de que necesitaba sus votos.

Frente a esta ofensiva popular, socialistas y EU se felicitaron por la elección de ayer, pero advirtieron de la necesidad de cumplir el pacto en su integridad. Ribó señaló que si no se cumple, 'la posibilidad en el futuro de realizar pactos quedaría debilitada'.

Por su parte, el nuevo Síndic mostró su agradecimiento por 'el inmenso voto de confianza' que le acababa de dar la Cámara y expresó su deseo de estar 'a la altura de lo que merece la institución', en la que Del Rosal trabajará para que 'funcione' y sea un 'eficaz órgano de control de los derechos de los valencianos'.

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