El PSOE reitera a la patronal que el futuro del Segura no está en el Ebro
Pla y Narbona sólo prevén los trasvases como último recurso
Pla y Narbona se esmeraron ayer en Alicante en una tarea difícil: convencer a los empresarios que en el agua del Ebro no reside el futuro del Segura. Los líderes socialistas insistieron en que no descartan las transferencias de ríos con excedentes, pero sólo como último recurso, después de aplicar otras medidas alternativas. En cuanto a los problema del río Segura, defendieron las aportaciones externas que propusieron en su PHN alternativo, basadas en la creación de un banco público del agua que garantice, de forma urgente, un mínimo de 150 hectómetros cúbicos para la cuenca baja del Segura.
Estas medidas son, a juicio de Pla, mucho más rápidas, económicas y ecológicas, que la construcción de un macrotrasvase desde el Ebro. Pero no convenció a la patronal. 'La diferencia fundamental estriba en que para nosotros el trasvase del Ebro es irrenunciable, mientras el PSPV lo supedita a otras medidas', dijo su presidente, Joaquín Rocamora, que cree que la propuesta de Narbona supone 'empezar de cero'.
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