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Reportaje:

Se busca fonda con piano

Familias de Jaén convierten sus casas en alojamientos y lugares de ensayo de los participantes en el premio de música

Ginés Donaire

La familia de Manuel Gutiérrez tiene estos días un nuevo inquilino. Se trata del italiano Adalberto María Riva, uno de los 41 participantes en el Premio Internacional Jaén de Piano. Adalberto ha aceptado la generosidad de estos jiennenses para alojarse en su hogar antes de hacerlo en cualquiera de los hoteles de la ciudad. ¿La razón? La existencia de un piano en la casa para poder ensayar antes de entrar en competición.

Como los Gutiérrez, otras seis familias de la capital han acogido a participantes extranjeros en este concurso que, cada año, convierte a Jaén en referente mundial para los nuevos talentos del piano (el Premio está reservado a menores de 32 años). Además, otros 17 hogares jiennenses se han convertido en lugares de ensayo de otros tantos concursantes alojados en hoteles.

En el Conservatorio, lugar donde tienen lugar las distintas pruebas eliminatorias, no hay pianos para todos y mucho menos para las horas y horas que cada día se pasan ensayando.

A Manuel Gutiérrez no parece importarle demasiado los constantes sones del piano. En realidad, el instrumento de su casa lo compró para uno de sus tres hijos, que estudia la licenciatura de Musicología. 'A Adalberto lo hemos acogido como si fuera un hijo2, manifestaba ayer mientras infundía ánimos al joven músico italiano que ayer tarde tenía por delante otra prueba eliminatoria. Con independencia del resultado final del concurso, Manuel Gutiérrez tiene claro que la experiencia 'vale mucho la pena'.

En esta relación a través del piano no han faltado tampoco las visitas a los principales atractivos turísticos de Jaén y a algún restaurante italiano para que no perdiera la afición a la pasta. 'La verdad es que estoy muy a gusto con esta familia', decía ayer con un castellano más que aceptable el joven italiano.

Manuel Gutiérrez es uno de los 78 socios de la Asociación Amigos del Premio Jaén de Piano, creada hace dos años para contribuir a la promoción de este evento. Su presidente, Juan Monzón, manifiesta que la página web de la asociación en Internet ha recibido en los últimos tres meses más de 1.000 entradas de todo el mundo. 'Las instituciones se han dado cuenta ahora de que tenían un tesoro entre sus manos', asegura Monzón, para quien el premio 'es un vehículo perfecto para la promoción turística de Jaén en el exterior'.

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En 1956 nacía el Premio Jaén de Piano, hoy convertido en el más antiguo del país. Más allá de su dotación económica (las 5.000 pesetas del primer premio en la edición inaugural se han convertido hoy en tres millones, casi siete si se cuentan todos los galardones), los participantes buscan que el certamen les sirva como lanzadera en su trayectoria profesional.

Desde que en 1956 Jacinto Matute inscribiera su nombre como primer premiado, el certamen lo han ganado nombres de la talla de la polaca Elza Kolodin, el alemán Martin Zehn, el italiano Brenno Ambrosini o la griega María Sissí, ganadora el último año.

De la expectación levantada entre la ciudadanía da prueba que las entradas para presenciar la final del próximo viernes se agotaran apenas unas horas después de ponerse a la venta. La respuesta ha sorprendido a la Diputación, organizadora del concurso. 'Esto evidencia que el premio ha calado hondamente entre los jiennenses', asegura la diputada de Cultura, Amparo Ramírez.

Hoy miércoles se celebrarán las semifinales y el viernes la final.

Alberto María Riva, al piano, junto a la familia de Manuel Gutiérrez, en Jaén.
Alberto María Riva, al piano, junto a la familia de Manuel Gutiérrez, en Jaén.JOSÉ MANUEL PEDROSA

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