Las empresas no financieras elevaron su beneficio bruto un 11,2% en 2000

Los resultados brutos de explotación (antes de impuestos) de las empresas no financieras españolas crecieron en 2000 un 11,2% frente al 1,6% de 1999. El dato, adelantado en el último informe del Banco de España, está muy influido por la evolución de los precios del crudo, que mejoraron espectacularmente los resultados de las empresas de refino (Repsol y Cepsa). Sin ese factor, la mejora de resultados fue del 5,5%, más del doble que en 1999 (2,6%). El banco central confirma en su informe el enfriamiento de la economía a partir del tercer trimestre de 2000.

El Banco de España destaca en su informe que, tras la fuerte expansión de la actividad empresarial del primer semestre de 2000, en el tercer trimestre empezaron a notarse síntomas de pérdida de dinamismo económico, que se confirmaron en el cuarto trimestre. Sin embargo, puntualiza el banco, el enfriamiento no debe hacer olvidar que el pasado fue un ejercicio de elevado crecimiento de la actividad, sustentado en el buen comportamiento de la demanda interna y en la recuperación de la demanda exterior.

El Valor Añadido Bruto (VAB) al coste de los factores (el valor de la producción menos la compra de los bienes y servicios necesarios para generarla, incluidos los impuestos) creció un 8,6%, tasa que se reduce hasta el 5,3% si se excluye el sector de refino de petróleo, con una trayectoria de ralentización en el conjunto del ejercicio.

Empleo

El empleo continuó creciendo 'con fuerza' en 2000 -el 2,2%- aunque, al igual que la actividad económica general, la creación de puestos de trabajo perdió intensidad en los últimos meses del pasado año, posiblemente como reflejo de la mayor cautela con que las empresas afrontaron la última parte del ejercicio.

El Banco de España precisó que, aunque el empleo temporal aumentó con mayor intensidad -el 11,1%-, por primera vez la Central de Balances obtuvo una tasa de variación positiva en la evolución de las plantillas fijas, del 0,6%.

Por lo que respecta a las remuneraciones medias de los empleados -aumentaron el 2,9%, cinco décimas más que en 1999-, el Banco de España apuntó que el repunte inflacionista influyó en las demandas salariales. En este sentido, la autoridad monetaria alertó de que, si no se vincula la evolución de los salarios con la productividad del factor trabajo, se menoscabará en el futuro la competitividad de las unidades productivas.

Los gastos financieros devengados por las empresas no financieras registraron un 'importante crecimiento' del 27,1%, resultado del cambio de tendencia en los tipos de interés y, como consecuencia, en el coste de la financiación y de los aumentos en las necesidades de financiación.

El Banco de España indicó en este sentido que este incremento de los gastos financieros tuvo un impacto reducido en la cuenta de resultados, por lo que no fue un obstáculo para que las empresas presentaran un importante crecimiento de sus recursos generados, con una tasa de variación del 7,3%. Asimismo, el resultado neto total representó el 22,7% sobre el total de la producción, cifra que, en su opinión, refleja el buen momento en el 2000 del tejido empresarial español.