Tres años de cárcel para dos urbanos por detención ilegal de un homosexual

La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de prisión a los agentes de la Guardia Urbana de la ciudad Manuel Villar Martínez y Luis Martínez Segura por un delito de detención ilegal cometido contra un joven por su condición de homosexual y que, según el tribunal, fue sometido a un trato degradante. El tribunal considera que los hechos tienen tal 'gravedad' que imponen una pena superior a los 18 meses de cárcel que pidió el fiscal para cada agente. Los jueces destacan también la valentía de la víctima al mantenerse firme en su acusación.

Los hechos ocurrieron el 3 de julio de 1999 cuando los agentes patrullaban por la ronda de Sant Pere en su confluencia con la plaza de Urquinaona y se detuvieron ante un semáforo. En ese momento cruzó un joven vestido con ropas que evidenciaban su homosexualidad, y uno de los policías le espetó: 'Venga, date prisa maricón'.

El joven se giró y les hizo un gesto despectivo con un dedo, por lo que el policía Manuel Villar le volvió a insultar e iniciaron su persecución. Unos metros después fue alcanzado y reducido a golpes. Se le acusó de atentado a la autoridad, pero no fue presentado al juez de guardia.

La Audiencia también condena a los agentes a penas de entre 8 y 10 años de inhabilitación y a Manuel Villar a 92.000 pesetas por las lesiones causadas. El Ayuntamiento de Barcelona ha sido declarado responsable civil.