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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Alerta sobre la clonación

Un médico italiano, con la colaboración de otro estadounidense, ha propuesto utilizar las técnicas de clonación de animales, conocidas por el público a raíz del nacimiento de la oveja Dolly, con fines reproductivos en humanos. Es decir, brindar a parejas estériles, de las que dicen contar con 600 aspirantes, la posibilidad de tener hijos clónicos. Pero que algo pueda hacerse no quiere decir que deba hacerse. Las sociedades se organizan con arreglo a normas que establecen los límites de la aplicación de la ciencia, ya sea por su impacto sobre la salud, la vida, la libertad o el medio ambiente. En el caso de la clonación en humanos hay un amplio acuerdo en que puede producir más perjuicios que hipotéticos beneficios para problemas de esterilidad que la medicina ha ido tratando con bastante éxito mediante otros medios.

Dos de los más prestigiosos científicos en este campo, uno de ellos el padre de Dolly, han alertado sobre las dificultades de la propia técnica y los desastrosos efectos que podría tener su aplicación a humanos, concluyendo con una seria advertencia para que no se permita su puesta en marcha. El motivo de su preocupación es que no conocemos bien los mecanismos de reprogramación de los genes de una célula adulta cuando deben comportarse como los de un óvulo fecundado e iniciar el proceso de gestación de un nuevo organismo. Lo que sabemos es que esa reprogramación es normalmente imperfecta, lo que acarrea multitud de embriones inviables o defectuosos. El resultado es una tasa enorme de gestaciones malogradas en animales y, en los casos en que llegan a su término, una probabilidad muy alta de que el nuevo ser nazca con graves daños. Lo más probable es, por tanto, que los niños nacidos así presenten malformaciones físicas y mentales.

Las consideraciones de índole moral y las de viabilidad científica coinciden así en una llamada para que no se autoricen experimentos 'peligrosos e irresponsables', en palabras de ambos científicos. En este momento, además, la utilización de las técnicas de clonación para investigar terapias de reposición de tejidos dañados a partir de células madre, aceptadas como una posibilidad médica de futuro, puede verse comprometida por su confusión con la clonación reproductiva y las inquietudes que ésta provoca en la opinión pública.

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