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Duran Lleida marca distancias con CDC un día después del pacto

El candidato a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, aboga por crear un único partido

Los democristianos recelan de cualquier operación que suponga la desaparición de Unió. Duran, ayer, no pudo ser más claro en su propósito de resolver el dilema: 'Unió no tiene voluntad de fusionarse con Convergència'. 'La gente se pensaba que se preparaba una fusión, pero no es así, puesto que desde Unió creemos que podemos aportar mucho como partido, con nuestra propia cultura y personalidad, que queremos conservar', precisó.

El sábado, Duran tuvo que emplearse a fondo para que los miembros del consejo nacional -máximo órgano de decisión entre congresos- aprobaran el texto del acuerdo. Ante el creciente número de voces críticas, provenientes sobre todo de las juventudes democristianas, por la paulatina pérdida de identidad del partido, Duran Lleida se vio obligado a apelar a que la votación suponía un refrendo a su liderazgo y a su persona. 'De no ser así', reconoció ayer uno de los dirigentes de Unió, 'no hubiésemos logrado sacar adelante el pacto'. El líder democristiano se sinceró: 'No se puede pasar de la desconfianza al festejo en 24 horas, primero hay que crear un clima de confianza', para ejemplificar el hecho de que el pacto no liquida de inmediato las seculares suspicacias entre ambas formaciones.

Las palabras de Artur Mas, futuro candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, tampoco aportaron demasiadas luces al dilema. Mas negó que se trate de un proceso de fusión pero reconoció que el objetivo es construir 'una sola fuerza política, que no tiene por qué ser una fusión, sino que se podría optar por la creación de un tercer partido, sin que los otros dos desaparezcan del todo'. En cualquier caso, el nuevo partido se denominaría Convergència i Unió.

Aunque el sábado Jordi Pujol designara a Artur Mas como su sucesor y, por tanto, presidenciable en las elecciones de 2003, Duran intentó ayer relativizar tal bendición. 'La sucesión está prevista debatirla en el proceso de puesta en marcha de la federación. Los dos partidos tenemos que ponernos de acuerdo', señaló. En la misma línea se pronunció Mas: 'En estos momentos no hay nada oficializado'.

Pero el pacto entre Unió y Convergència se logró gracias a que Duran será desginado secretario general de la federación, a cambio de aceptar al actual conseller en cap del Gobierno catalán como futuro candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat. Una decisión de Pujol que provocó la salida de Duran del Ejecutivo, el pasado mes de enero, y una crisis sin precedentes entre sus respectivos partidos.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, justificó ayer de nuevo la decisión de su retirada en el año 2003 porque, según afirmó, 'lo más importante no son las próximas elecciones sino la consolidación de una herramienta de trabajo que es Convergència i Unió con vistas a un futuro posterior'.

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