La Generalitat pretende que el Estado asuma gastos de inversión en Sanidad y Educación

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, niega que haya sugerido al Ministerio de Hacienda la posibilidad de alterar el denominado 'escenario de consolidación presupuestaria', que establece los límites de deuda y déficit a los que debe ceñirse el Consell durante el periodo comprendido entre 1998 y 2001 para cumplir con las exigencias de convergencia económica impuestas por la Unión Europea.

El consejero de Hacienda, Vicente Rambla, reconoció, sin embargo, a principios de marzo en respuesta a una pregunta del Grupo Parlamentario Socialista que 'el escenario de consolidación presupuestaria valenciano con el Estado está siendo objeto de revisión'.

Ni lo uno ni lo otro. La Generalitat se ha aferrado a la indefinición del denominado 'coste efectivo' de las competencias transferidas desde el Estado a las comunidades autónomas para trasladar al Gobierno central las facturas de determinadas inversiones públicas, sobre todo en las áreas de Educación y Sanidad.

Las arcas de la Generalitat no disponen de capacidad para afrontar las inversiones necesarias para construir todos los centros educativos previstos en el mapa escolar ni el coste de la desviación en el gasto corriente de la sanidad pública sin recurrir a un aumento del endeudamiento autonómico.