La policía desmantela en Albocàsser y Serratella dos laboratorios de una red de narcotráfico

La operación policial que permitió el pasado enero desarticular una red de tráfico de drogas con la detención de 22 personas y la incautación de 1.000 kilos de cocaína en Vinaròs, sigue dando frutos. La investigación del entramado financiero de la banda ha desvelado que manejaba un patrimonio de 1.642 millones de pesetas repartidos en cajas de seguridad, cuentas y propiedades inmobiliarias en Cataluña, Comunidad Valenciana, la Costa del Sol y Sevilla. Además, la policía ha descubierto dos laboratorios de transformación de cocaína en Albocàsser y Serratella (Castellón).

El pasado 13 de enero, la policía realizó una operación contra el tráfico de drogas en Vinaròs que se saldó con la detención de 22 personas de distintas nacionalidades y la intervención en una nave industrial de 1.000 kilos de cocaína base. La información obtenida en la nave industrial sirvió de base para la importante y abundante documentación que posteriormente se requisó en diversos registros. Con toda ella, el Grupo de Investigación Patrimonial de la Policía Nacional pudo realizar sus pesquisas sobre los miembros más destacados de la organización e iniciar la Operación Altamira, que ha puesto al descubierto el entramado financiero y las propiedades de la red.

La investigación, de la que dio cuenta ayer la Policía Nacional, condujo también a dos laboratorios de transformación de cocaína en Albocàsser, en la denominada Masía Encoll, y en Serratella, en la Masía Pere. Ambas se hallaban en zonas aisladas para evitar que el olor de los productos químicos usados alertara a los vecinos. Además, las puertas y ventanas se encontraban selladas con láminas metálicas. En las masías se han hallado cientos de litros de disolventes, útiles de fabricación y medios técnicos para la transformación de la base de coca en clorhidrato de cocaína.

En una de las viviendas se habían realizado obras para instalar depósitos de agua auxiliares, un grupo electrógeno de alta potencia y extractores de aire. En la Masía de Pere se han encontrado microondas, mascarillas, filtros antigas, moldes de prensar cocaína, probetas, una máquina de envasar, removedores eléctricos, trituradoras, secadores y balanzas de precisión, además de productos químicos. En la Masía Encoll se han requisado envases, botes y sacos con distintos materiales.

En el marco de la misma investigación, y por orden judicial, la policía bloqueó saldos en cuentas, depósitos y dinero en efectivo localizado en cajas de seguridad de distintos bancos, por un montante de 103 millones de pesetas. Además, la policía descubrió un importante patrimonio inmobiliario, del que eran titulares los imputados en la investigación por tráfico de drogas y siete sociedades mercantiles controladas por ellos mismos, según los investigadores. El complejo entramado financiero y societario servía para encubrir los beneficios procedentes del tráfico de droga.

Según indicaron ayer fuentes policiales, el supuesto 'jefe' del grupo, Antonio Manuel B., adquiría el patrimonio, canalizaba los beneficios y realizaba la gestión inmobiliaria, y utilizaba los servicios de un presunto testaferro, Juan Anguera S., y su 'equipo', que ocultaban con operaciones financieras y registrales el origen de los fondos con los que se adquirían las distintas propiedades. Todas estaban registradas a nombre de sociedades y participadas por miembros de la organización.

El valor de estas propiedades, según las escrituras localizadas, asciende a 1.539 millones de pesetas. Entre estas posesiones destacan cuatro fincas valoradas en 225 millones de pesetas, ubicadas en Cataluña, y otras 16 localizadas en Andalucía, que están valoradas en 1.233 millones de pesetas. En esta zona, según indicó ayer la policía, otro de los detenidos en la operación de enero, José Luis J. L., fue el encargado de montar un entramado societario a través del que invirtieron esos más de 1.000 millones de pesetas.