De un concierto

'Me llamo Justo y quiero denunciar la situación producida durante el último y reciente concierto que dio en Madrid el grupo MacNamara', se lamenta un joven que asegura haber asistido al acto. 'En los programas se especificaba que el grupo comenzaría a tocar a las 23.00, pero mi sorpresa fue morrocotuda cuando, pese a haber llegado a la sala un cuarto de hora antes de la fijada, me dijeron que ya llevaba hasta cinco canciones intepretadas. Aunque, tras protestar, nos devolvieron el dinero', subraya, 'me quejo porque a los conciertos vamos para escuchar canciones, y no nos vale con tomar una copa si no vemos a un grupo tan bueno como ése, que no merecía un trato así en su regreso a Madrid'.

- Alborotos en Chamberí. 'Mi llamada se propone denunciar los albotoros nocturnos que se sufren en Chamberí, concretamente en la esquina de las calles de Fernández de la Hoz y Bretón de los Herreros', protesta un vecino. 'El resultado de estos alborotos, incluso durante los días laborables, es que no dejan dormir al conjunto del vecindario'.

- Enchufes. '¿Cuántas personas saben que existen bases de enchufe con protección para sobretensiones eléctricas por causas atmosféricas y que se encuentran en ordenadores, televisores, aparatos de sonido...?', se pregunta Rafael Guillén, que agrega: '¿Qué marca anuncia esto?, porque yo no lo he visto nunca'.

- Del mendigo muerto en Argüelles. 'Soy vecina de Princesa, de cerca del lugar donde se derrumbó semanas atrás una casa', dice una señora. 'Tras pasar un tiempo, les telefoneo para decirles que yo veía y conocía al mendigo que resultó muerto y me parece fatal que la gente se alegre mucho de que no hubiera más víctimas y que se considere una desgracia menor que el muerto sea un mendigo. Me siento verdaderamente asqueada. El mendigo que murió no tenía ni novia, ni madre, ni vecinos... Llevaba en la zona varios años y cada semana se percibía cómo se deterioraba su salud; era', añade esta mujer, 'una persona con mucha dignidad y discreción, tenía aspecto de ser forastero y qué pena que fuera a venir a morirse aquí, debajo de unos escombros', se lamenta.

- Sin autobús a Collado Villalba. 'Vivo en Collado Villalba, trabajo en Madrid y el último autobús que parte desde aquí para allá es a las 22.45. Como salgo tarde de mi trabajo', explica una vecina de esa localidad madrileña, 'nunca puedo llegar a coger el autobús. No me explico por qué razón no resulta posible ampliar el plazo del autobús hasta algo más tarde', concluye.