La orden de libertad de Gusinski anticipa el rechazo a su extradición

La Audiencia Nacional ordenó ayer la 'inmediata libertad' del magnate de la prensa rusa Vladímir Gusinski, que se encontraba en prisión desde el pasado día 13 a la espera del fallo del tribunal sobre su extradición a Rusia, país que le imputa una supuesta estafa de 40.000 millones de pesetas. Aunque la decisión del tribunal aún no ha sido redactada, fuentes de la Audiencia aseguraron ayer que la liberación implica que los magistrados han decidido, por dos votos a uno, denegar su entrega a Rusia.

La decisión del tribunal, según dichas fuentes, se basará en la ausencia de doble incriminación, es decir, en que la estafa de que se acusa Gusinski según la legislación rusa no constituye delito en España. Según esas fuentes, según la legislación española, Gusinski habría dejado impagada una deuda, lo que en sí no constituye el delito de estafa tal como está tipificado en el Código Penal español.

La orden de libertad dictada ayer por el tribunal vincula 'el resultado de las deliberaciones sobre la extradición' a la 'inmediata libertad' del reclamado, lo que deja escaso margen al sentido de la decisión del tribunal. No obstante, y dado el carácter provisional de esta decisión, que puede ser recurrida en el plazo de tres días, el tribunal mantiene la fianza de 1.000 millones de pesetas constituida por Gusinski y le obliga además a presentarse diariamente en las dependencias de la Guardia Civil de Sotogrande, -donde tiene su domicilio-, además de prohibirle abandonar la provincia de Cádiz sin autorización del tribunal. El tribunal mantendrá estas medidas cautelares hasta que la negativa a la concesión de la extradición sea firme.

La liberación de Gusinski se acordó con el voto discrepante del magistrado Carlos Ollero Butler, quien, además de su disconformidad la libertad del reclamado, anunció su previsible voto discrepante 'al auto que resuelva la petición de extradición'.

El magnate de la prensa rusa fue detenido el pasado mes de diciembre en su domicilio de Sotogrande, cercano a Gibraltar, después de que la Federación Rusa ordenase su busca y captura internacional. Durante la vista de extradición, celebrada el pasado día 15, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, apoyó la entrega del empresario ruso, al entender que los hechos que se le imputan constituyen un delito de estafa. Según el fiscal, Gusinski, para superar las pérdidas de más de 4.000 millones de rublos de su grupo mediático, Media Most pidió un préstamo a la sociedad Gazprom, a la que habría engañado sobre la realidad financiera y contable de su grupo, y no devolvió lo prestado. El empresario, defendido por Florentino Ortí, antiguo subordinado de Fungariño, aseguró que no ha delinquido y que es víctima de una persecución política.