Incierto futuro en Estados Unidos para 'Expediente X'

Han cambiado las tornas para Expediente X: ya no es el creador de la serie el que se hace de rogar para continuar un año más, sino que es la cadena Fox la que medita si le interesa o no estirar la serie y encargar un noveno paquete de episodios. Los directivos de esta cadena estadounidense empiezan a pensar que la franquicia de buscadores de extraterrestres comienza a mostrar signos de agotamiento, mientras su creador, Chris Carter, parece haber perdido buena parte de su caché con sonoros fracasos en sus últimos proyectos. La combinación de estos factores pone a los agentes Mulder y Scully al borde de la jubilación.

David Duchovny, el inagotable e imaginativo Mulder, sólo ha intervenido en nueve episodios de la octava temporada (aún sin emitir en España) y posiblemente serán los últimos para él aunque la serie renueve un año más. Gillian Anderson, la agente Scully, acaba de pactar con Carter su regreso el próximo año si finalmente logran la renovación para la novena etapa.

De momento, Carter ha logrado dar un lavado de cara a la serie con la introducción del actor Robert Patrick (el malo de Terminator 2) en el papel del agente Dogget, incrédulo testigo de las correrías sobrenaturales de Scully. Paradójicamente, la serie ha subido en Estados Unidos un 7% en audiencia media esta temporada, con casi 14 millones de espectadores. Chris Carter también ha introducido en la trama a una nueva agente del FBI que interpreta la actriz Annabeth Gish y que se convertirá en una fija de la serie si se renueva una temporada más.

Pero no juega en favor de Expediente X el derrumbe de la serie Los Tiradores Solitarios, creada a partir de unos personajes secundarios en la serie original (los tres expertos en informática y conspiraciones que colaboraban esporádicamente con los agentes del FBI). No acaba de estar claro si los productores de esta nueva serie querían que se pareciera a Misión imposible o a Superagente 86, pero la mezcla de intriga y humor está espantosamente mal equilibrada. La serie no fue mal en su estreno -cuando se emitió en el hueco de Expediente X-, pero se hundió cuando los programadores la cambiaron de horario. Si se cancela, sería el segundo fracaso de Chris Carter después de que su creación anterior, Harsh Realm, fuera cancelada por la Fox cuando sólo se habían emitido tres episodios.