Condenado un vigilante por excederse al repeler la agresión de un cliente

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un año de prisión y cinco días de arresto menor a Vicente José B. V., acusado de lesionar a un cliente ebrio en un establecimiento en el que trabajaba como vigilante de seguridad.

A juicio de la Audiencia, 'toda persona, incluido un agente de seguridad, tiene derecho a repeler una agresión' como la que, según la sentencia, sufrió el procesado en este caso, 'pero no a castigar y además severamente'. La Audiencia también estima que el acusado persiguió con los puñetazos el resultado alcanzado, aunque 'no puede estimarse suficientemente probado que su conducta fuera reveladora de brutalidad'.

El Tribunal considera probado que, sobre las 4.45 del 5 de mayo de 1995, J. F. A. M. y F. J. C. M. entraron en el Seven Eleven ubicado en la calle del Arenal, donde trabajaba el vigilante. Los dos jóvenes, 'debido al exceso de alcohol ingerido', molestaron a unas chicas que se encontraban en el establecimiento. Según la sentencia, José B. V., en su calidad de agente de seguridad, 'se vio obligado a llamarles la atención, instándoles a que abandonaran el local una vez efectuada la compra'.

Uno de los jóvenes, según la sentencia, volvió a entrar en el local , se abalanzó contra el acusado y le agarró el cuello, 'lo que dio lugar a que el vigilante le propinara cuatro puñetazos que le hicieron caer al suelo'. El otro chico intervino en la pelea y también resultó herido.