El Gobierno del PP vació archivos y ordenadores antes de marcharse
El PP procuró no dejar detalles de su gestión a sus sucesores en el Gobierno balear. Cargos de confianza y funcionarios afines a la administración conservadora efectuaron una meditada operación de limpieza de todo tipo de archivos. La destrucción se realizó días antes de que, en julio de 1999, ocuparan sus despachos los miembros del Gobierno presidido por el socialista Frances Antich, que suponía la llegada de una mayoría formada por la izquierda y nacionalistas a una institución gestionada por la derecha desde 1983.
No hubo operación de traspaso de poderes ni se preparó la transición, que fue casi un cambio de régimen. Matas y Antich ni se vieron. Según testimonios de algunos empleados, en la Presidencia y en los departamentos adjuntos, la trituración de papeles e informes se prolongó durante tres días y tres camiones llevaron los restos a una incineradora.
'Tanto trabajaron las máquinas destructoras de papel que se quedaron desdentadas. Liquidaron hasta volúmenes de 20 milímetros de grosor', explica Jordi Bayona, actual director de Comunicación. Antoni Garcías, consejero de Presidencia, añade: 'Varios ordenadores de mi área han quedado como simples máquinas de escribir, cuando no sin archivos ni programas'.
Antich tuvo que usar el primer día de presidente un bolígrafo prestado porque su despacho no solo había sido vaciado de libros sino también de útiles de escritura. La limpia fue general, pero hubo descuidos. Detrás de una cortina del despacho del jefe de gabinete de Matas, Javier Mato, su sucesor halló las planchas de imprenta del programa electoral del PP, que había preparado la agencia Clave, contratada muy a menudo por el Gobierno popular. Su director, Joan Velasco, negó haber regalado ese trabajo al Partido Popular.
La señal de alarma
La primera señal de alarma sobre la supuesta maquinación para captar desde el Gobierno balear votos para el PP la aportó en la anterior precampaña electoral autonómica la carta que un emigrante de 82 años, residente en Santa Fe (Argentina), envió a un sobrino residente en Mallorca, y a la que ha tenido acceso este diario. En ella decía: 'En tono confidencial tengo que informarte que el PP y las más altas autoridades del Gobierno balear han estado de visita (...). Con motivo de gestionar mi ciudadanía española tuve la oportunidad de enterarme que la están facilitando y gestionando gratuitamente para cientos de descendientes de baleáricos. Y por una infidencia de una persona amiga me entero (...) que les aconsejan votar a los candidatos del PP y, lo más insólito, cuenta que serán empadronados en Formentera, no importa de qué lugar de Baleares o España pertenezcan'.
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