Pujol tacha de 'absurdo y contradictorio' el recurso contra el impuesto sobre los 'hípers'

El presidente catalán, Jordi Pujol, acusó ayer en Tarragona al Gobierno de José María Aznar y al Partido Popular de incoherentes por un doble motivo: en primer lugar, porque el PP rechaza ahora un impuesto que el propio partido había apoyado en Cataluña, como hicieron las restantes formaciones políticas catalanas, cuando la iniciativa que grava a las grandes superficies se aprobó el pasado diciembre en el Parlament. Y en segundo lugar porque, según recordó Pujol, Aznar ha animado de forma reiterada a la Generalitat a asumir sus responsabilidades en materia fiscal.

CiU se encontró con el recurso un día después de haber apoyado el Plan Hidrológico Nacional (PHN) del PP.

El Consejo de Ministros anunció el recurso de inconstitucionalidad el pasado viernes aduciendo que esta medida viola el régimen constitucional de distribución de competencias. En este sentido, el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, declaró que el Ejecutivo persigue 'ordenar de una manera coherente la capacidad impositiva' de las autonomías.

Jordi Pujol, que advierte un 'desbarajuste' en el propio concepto de competencias que tiene el Gobierno de Aznar, no es de la misma opinión. 'El impuesto no atenta contra la unidad fiscal', aseguró ayer el presidente. La Generalitat ve en la decisión del Ejecutivo una especie de burla. 'Primero nos dicen que podemos modificar los impuestos, que tenemos responsabilidad fiscal, y después recurren', espetó Pujol. Una actitud 'absurda' que merece un juicio muy negativo 'por contradicción e incoherencia'. El conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, se sumó a las críticas a un recurso que considera 'una metedura de pata' del Gobierno.

La diputada del PP de Cataluña Caridad Mejías rechazó las críticas de Pujol y al calificativo de 'absurdo' contrapuso el de 'pertinente', ya que los motivos que justifican el recurso son, según Mejías, los indicios de inconstitucionalidad de la nueva carga a las grandes superficies de Cataluña. El impuesto prevé gravar a todas las superficies con más de 2.500 metros cuadrados a razón de 2.900 pesetas por metro cuadrado. La Generalitat pretendía recaudar 2.400 millones de pesetas al año con este impuesto, que se previó para compensar al pequeño comercio, perjudicado por la concentración de las grandes superficies.

Reserva del PP

El PP catalán votó a favor, pero ya en la fase de enmiendas expresó su reserva sobre la constitucionalidad de este impuesto, 'dado que podría significar una doble imposición', dijo la diputada del PP catalán.

Pujol contestó ayer al Ejecutivo durante una visita a Tarragona, donde inauguró la nueva planta de estirénicos ABS de Bayer Hispánica. La planta ha supuesto una inversión de 8.000 millones de pesetas y tendrá una capacidad de 145.000 toneladas.