Dulcinea con Hernani, en entredicho

En el pleno de la Junta Municipal de Tetuán, 13 marzo, se destapó oficialmente un posible atentado urbanístico que únicamente nuestro Ayuntamiento podría aún remediar: plan de edificación de siete plantas que estrangularía grotescamente el cruce de la calle de Dulcinea con Hernani, afectando (con ventanas y puerta de entrada) a una zona retranqueada cedida gratuitamente en su día (al Ayuntamiento, para ensanchar la calle) por los vecinos ahora más afectados (para mayor escarnio).

El análisis objetivo del bochornoso plan está produciendo una indignación vecinal sin precedentes por lo agresivo con las vías peatonales de la zona y con las mínimas normas estéticas a respetar.

De hecho, todos los grupos políticos que se manifestaron en el pleno mostraron su sensibilidad ante semejante barbaridad, e incluso la mayoría de ellos presentó una moción solicitando la paralización inmediata, o al menos la modificación, del abusivo plan de construcción en marcha (se están iniciando los cimientos).

El concejal que preside este pleno mostró también su preocupación con este asunto, comparando incluso el desalineamiento del trazado resultante con un 'estrecho diente aislado', y prometió un estudio minucioso y urgente de la solicitud de suspensión del plan de construcción presentada recientemente por numerosos vecinos afectados.

Ésta es una magnífica oportunidad para que el Ayuntamiento y sus órganos de gestión demuestren de una vez a sus administrados, y ante un clamoroso caso concreto fácil de resolver, qué tipo de intereses realmente defienden: ¿los de la necesidad general e interés social del colectivo de votantes?, o bien, ¿los propios de una especulación urbana salvaje?

La solución es sencilla: puesto que más de 160 vecinos presentamos ya en su día, y en previsión de la aberrante situación actual, un recurso contencioso-administrativo al denominado Plan General de Urbanismo solicitando el mantenimiento del ensanche de Dulcinea como estaba previsto hasta la esquina con la calle de Hernani, y éste tardará en resolverse aún meses, lo que procedería en derecho es paralizar al menos la parte de las obras en conflicto con dicho recurso, y, en su caso, urgir desde el municipio la rápida resolución de éste.-