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El PSC critica a Puig por no haber realizado en Catalunya Ràdio los cambios aplicados en TV-3

El director general es objeto de una fuerte presión por parte del Gobierno catalán y de CiU

El PSC-CpC se quejó de que, en algunos de sus espacios, Catalunya Ràdio mezcla indiscriminadamente información y opinión. Hasta tres diputados socialistas dirigieron sus críticas contra los contenidos de las emisoras de la Generalitat: Joan Ferran, Carme Valls y Marta Camps. El primero elogió la labor que Puig -que ejerce asimismo como director de la televisión autonómica- y su equipo han realizado este año en TV-3, en el ámbito de la gestión y de las relaciones laborales, pero recordó al director general que no se ha librado aún de algunas 'losas', como 'el vilajoanismo, que dejó una deuda de 105.000 millones de pesetas, las inercias en los informativos y las presiones' del Gobierno de CiU.

El diputado, sin embargo, recriminó a Puig con más dureza su falta de determinación a la hora de renovar la estructura de Catalunya Ràdio, donde ha mantenido como director a Joan Maria Clavaguera. 'Tiene pendiente un enorme grano, una reválida que se llama Catalunya Ràdio. Debe arreglarla, reestructurarla, ventilarla. El aire está viciado y podríamos contagiarnos todos de legionella', lanzó Ferran.

A la hora en que el director general comparecía ante el Parlament, el líder de los socialistas, Pasqual Maragall, defendía en Viladecans la gestión de Puig en TV-3. Puig, dijo, 'puede estar tranquilo, ya que le mantendremos como director mientras siga en la línea actual y aplique en la radio lo que ha empezado en la televisión'.

Últimamente, Miquel Puig ha sido objeto de fuertes presiones por parte del Gobierno catalán y de CiU, porque TV-3 no acaba de prestar a Artur Mas la plataforma que necesita para sus aspiraciones a sustituir a Jordi Pujol al frente de la Generalitat, tribuna que sí encuentra en Catalunya Ràdio.

El momento más tenso de la comisión parlamentaria se produjo cuando la socialista Carme Valls afirmó que los boletines de Catalunya Informació 'cada vez se parecen más al parte de la época franquista'. El diputado de CiU Joaquim Ferrer le exigió que retirara sus palabras, que calificó de 'monumental estupidez'. 'Su declaración', le dijo Ferrer, 'demuestra que usted en esa etapa a la que se refiere estaba en la higuera o lo está ahora'. La parlamentaria se reafirmó y el diputado de su grupo Joan Ferran pidió que constara en acta que la crítica de su correligionaria no se dirigía a los profesionales de la emisora, sino a la estructura directiva. Esta aclaración no evitó que el comité profesional de la emisora difundiera un comunicado de rechazo a las críticas de Valls, en el que calificó las quejas de los socialistas de 'campaña del PSC contra Catalunya Ràdio'.

Marta Camps fue el tercer representante del PSC-CpC que arremetió contra Catalunya Ràdio al asegurar que no refleja el pluralismo social de Cataluña. A menudo, señaló, al escuchar las emisoras de la Generalitat parece que 'todos los catalanes somos hipernacionalistas, de misa y del Barça'.

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La larga entrevista al consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, emitida en el Telenotícies migdia del 9 de marzo, que éste aprovechó para denostar a Pasqual Maragall, y la presencia de Artur Mas en un reportaje de deportes el día del último enfrentamiento entre el Madrid y el Barça también ocuparon buena parte de la sesión. Josep Bargalló, de ERC, y Joan Ferran deploraron la duración de la entrevista y que no se hubiera ofrecido a Maragall el derecho a réplica, extremo que llevó hace unos días al consejero responsable de pluralismo del Consejo Audiovisual de Cataluña a reprender a TV-3. Puig consideró las críticas 'exageradas'. Sobre la aparición de Mas dijo que se había tratado de 'un error', ya que el vídeo no iba destinado a deportes sino a los informativos, y respecto al uso del derecho de réplica, insistió en que debía haber sido Maragall quien lo hubiera solicitado.

A una pregunta de la diputada de IC-V Dolors Comas sobre la aparición en un anuncio de la presentadora Helena García Melero, Puig le respondió que la normativa de TV-3 lo permite y, aunque reconoció que el Código Deontológico del Colegio de Periodistas recomienda que no se realicen estas prácticas, señaló que, en este caso, no le parecía reprobable.

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