Me asusta pensar en ello
Froilán Elezpe Inciarte iba a llegar a su casa en Lasarte y se paró a tomar su último chato de vino antes de comer. Tendría la misma edad que mi padre..., su hijo tiene la misma edad que yo... Un último chato de vino que no llegó a probar, que no llegó a pedir. Me asusta pensar en ello. ¿Qué hizo mal? ¿A quién podría haber ofendido tanto su vida como para ofrecerle su muerte envuelta en un casquillo del calibre 22? ¿Quién odiaría tanto a su mujer como para plasmar en su rostro la amargura de las viudas? ¡Quién! Esa mujer tendrá la misma edad que mi madre... Me asusta pensar en ello. Me asusta imaginar que pueda haber alguien en el mundo que aún piense que esa muerte, que las casi mil muertes que engordan al monstruo de ETA, pueda servir para algo aparte de para sembrar odio en aquellos que procuramos vivir, sin más.
Porque ¿cómo no odiar a aquel que acecha buscando el momento y el lugar, escarbando entre el cabello de una nuca vulnerable para apoyar el cañón, para sembrar una bala, para segar una vida? ¿Cómo evitar que hierva la sangre al ver a tres seres impasibles ante el dolor de todo un pueblo, leyendo desafiantes su comunicado, ignorando las lágrimas? La portavoz de EH en el Ayuntamiento de Lasarte tendrá mi edad, la misma edad que el nuevo huérfano. Tal vez hayan coincidido ambos en el mismo colegio, o en el mismo bar... Tal vez yo mismo haya coincidido con ellos en la misma clase, o en el mismo parque. Viví en Lasarte casi diez años de mi vida, en la plaza de Zumaburu, a pocos metros del bar Sasoeta.
Y hoy los tres, cada uno en una esquina, nos vemos otra vez las caras. Ninguno conocimos el franquismo y, sin embargo, hoy... Me asusta pensar en ello. Por supuesto, no quisiera verme tras las gafas de esa joven portavoz del pelo teñido, pero mucho menos me gustaría estar en el lugar de ese hijo que se separa del cadáver de su padre para salir al balcón del Ayuntamiento viejo a ver a un pueblo que le apoya con aplausos. -
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.