El juez Serrano evalúa otra sentencia de tutela de la Audiencia de Sevilla

El juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano recibió ayer a los abogados de las partes y a los peritos de un caso de tutela, en el que la madre pide que la Junta le devuelva la custodia de sus dos hijos. Como en otros casos, cuando se produzca, la decisión del juez Serrano será casi definitiva, ya que él elige si ejecuta o no la sentencia de la Audiencia de Sevilla que, en este caso, ordena que la madre biológica, Rocío Carretero, recupere a los menores tras haber superado las circunstancias que motivaron que la Administración se hiciera cargo de los dos pequeños en 1997 y 1998.

Carretero se encerró a finales del mes pasado junto a otras madres en la sede de la Asociación Pro Derechos Humanos de Sevilla para exigir la tutela de sus hijos. Su caso es uno de los más llamativos, pues puede esgrimir una sentencia de julio de 2000 de la Audiencia de Sevilla en la que se deja sin efecto la declaración de desamparo de sus dos hijos, por lo que se ordena que vuelvan junto a su madre.

Sin embargo, en estos casos, de hecho, la última palabra prácticamente la tiene el juez Serrano, ya que él puede decidir entre ejecutar la sentencia de la Audiencia o dejarla en suspenso. Esto último sucedió en la caso de la niña de Benamaurel, a la que la Audiencia ordenó regresar junto a su primera familia adoptiva - tuvo tres- y el juez Serrano, con el apoyo de la Fiscalía de Sevilla y de gran parte de la opinión pública, permitió que se quedara con sus padres de acogida. En caso de conflicto de derechos, decide el Tribunal Constitucional.

Serrano ha estudiado estos temas de menores y se asesora con reputados peritos antes de tomar una decisión. Este juez pide la especialización de los tribunales que vean estos casos.