El club se pone al margen de la relación entre plantilla y 'ultras'

El director general deportivo del Madrid, Jorge Valdano, hizo gala ayer de toda su diplomacia cuando se le preguntó qué le parecían las visitas de miembros del grupo Ultras Sur a las habitaciones de los jugadores en las concentraciones de vísperas de partido. Expuso Valdano lo que definió como "versión oficial" del club. Es decir, que desde que la Constitución Española está en vigor, nadie -ni el mismo Real Madrid- puede reprimir ciertos derechos: "Los jugadores, como les garantiza la Constitución, tienen derecho a la libertad de expresión, siempre y cuando no hagan apología de la violencia".

Este derecho permite a los jugadores hacer lo que vienen haciendo desde hace unos cinco meses, periódicamente: lucir con los estandartes de Ultras Sur y conceder entrevistas para el fanzine del grupo, que luego se trasvasa a la página que los hinchas tienen en Internet. Los contactos son favorecidos por miembros de la plantilla -un capitán entre ellos- que permiten la entrada de los ultras a las habitaciones del hotel, algo que el club no permite a la prensa, aún cuando exista previo acuerdo con los jugadores.

En opinión de Valdano, "el Madrid tiene 1.600 peñas y todas tienen un trato igualitario aunque Ultras Sur no es una peña y, en parte, está fuera de control, pero el club hace todo lo posible para que no haya problemas y de hecho este año no los ha habido". Por su parte, uno de los capitanes del equipo, Fernando Hierro, dijo ayer al respecto que "cada uno es responsable de sus actos y de hacerse fotos con quien quiera".

Regreso al fondo sur

Aparte de lo dicho ayer por Valdano, el Madrid se ha impuesto el silencio sobre temas escabrosos relacionados con grupos con antecedentes violentos. Más aún cuando el club se encuentra negociando con Ultras Sur el regreso al fondo sur del estadio Bernabéu, lugar que ocupaban desde 1982 y del que fueron retirados tras los incidentes que desembocaron en la caída de la portería del gol sur durante el partido de ida de las semifinales de Liga de Campeones de 1998, contra el Borussia.

Valdano, afirmó ayer que el club está estudiando la posibilidad de trasladar de nuevo a Ultras Sur al fondo que ocupaban. Las razones del posible traslado, según Valdano, que participó en una conferencia-debate organizado por la Asociación Hispano-Francesa Diálogo en Madrid, obedecen a "cuestiones logísticas", ya que estos hinchas "se ponen de pie y molestan a otros socios, algunos de los cuales no van al estadio por ese motivo". "El traslado es una posibilidad que se está analizando, aunque sería necesario acondicionar la grada; de esta forma podrían expresarse con libertad, pero con el mismo control", explicó Valdano.