Pum

Asombradito me tienen a estas alturas de la vida ciertas noticias que tengo que leer necesariamente dos o tres veces para acabar de creérmelas. Ocurrió esta misma semana. Cualquier diario me vale. Martes 20 de marzo. Páginas de internacional: 'España promociona sus armas en Abu Dhabi' o 'Armas españolas en Oriente Próximo', que lo mismo da. Todo ello, eso sí, bajo la imagen de tres mujeres, dos de ellas con el uniforme del ejército de los Emiratos Árabes Unidos y la del centro, en sugerente camiseta de sport, marcando pecho, pantalones cortos de campaña, botas reglamentarias y liguero-cinturón con cartuchera a la altura del muslo. Según el pie de foto se llama Ramona (rubio natural y pestañas largas y oscuras), y aunque lo disimule con una sonrisa elocuente y amplia, va de matona, a lo James Bond, con pistola y todo. Esto, aunque cueste creerlo, es una especie de Pasarela Cibeles pero en el Oriente Próximo, el paraíso de las petromonarquías, y lo que se exhibe al público son las últimas novedades en máquinas de matar. Se trata de modelos de nueva generación, lo más avanzado en fusiles y subfusiles, ametralladoras, pistolas de calibre corto y largo, granadas, misiles, bazocas... Todo lo que puedan imaginar y más pero con la aplicación de los últimos avances tecnológicos, con un diseño que seduce por sus líneas y una prestancia que se adapta a la anatomía de cualquier soldado con total fiabilidad. Su facilidad de manejo no requiere de adiestramientos especiales y la precisión que ofrecen se ajusta a los cálculos con un margen de error absolutamente mínimo. Todo esto se puede contemplar estos días en Index, la Feria Internacional de Defensa, donde concurren 850 fabricantes de 42 países, entre ellos España, con la muestra y exhibición de sus productos: armas para la guerra y catálogos que recogen al detalle su modo de empleo, su capacidad destructiva y su precio, incluido el descuento especial si se adquieren durante el periodo promocinal de la Feria. Y todo esto para que cuatro idiotas entre los que me incluyo sigamos creyendo en eso de la paz. Con lo buena que está la Ramona y la de gente que vive honradamente de eliminar al prójimo.