El subdelegado del Gobierno en Tarragona exige a las nucleares que informen mejor para evitar falsas alarmas

El subdelegado del Gobierno central en Tarragona, Raúl Navarro, exigió el pasado martes a los responsables de las tres centrales nucleares de la provincia una mejora de la política informativa respecto a los incidentes que se produzcan en los complejos atómicos con el objetivo de evitar falsas alarmas entre la población. Navarro, que se entrevistó con los directivos de las tres centrales, explicó ayer que las fugas radiactivas detectadas en los conductos de la vasija del reactor del grupo Ascó II la semana pasada se habían magnificado precisamente por una falta de información procedente de las nucleares para explicar la incidencia.

El subdelegado, que en razón de su cargo es el director del Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona (Penta), considera que la mejora de la política informativa evitaría las falsas alarmas que sucesos como el de Ascó II pueden provocar, máxime cuando fueron Els Verds-Alternativa Verda los primeros en informar del incidente y cuando ningún alcalde ni autoridad competente de la zona de acción del complejo atómico de la Ribera d'Ebre era conocedor de las anomalías.

El subdelegado explicó que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) también fue responsable de la falta de información al hablar de 'fugas radiactivas' en un escueto comunicado, lo que podía haber redundado en una mayor confusión pública. Navarro restó importancia a los poros detectados en los conductos de instrumentación en la vasija del reactor y añadió que las centrales no tienen nada que ocultar, por lo que no debe haber mayores problemas en el momento de trasladar a la opinión pública lo que acontece en su interior.

El subdelegado del Gobierno calificó como 'lógico' el expediente de investigación abierto por la Fiscalía de Tarragona a raíz del descubrimiento de las seis fugas radiactivas en la tapa de la vasija del reactor de Ascó II. Estas diligencias consistirán en la demanda de información por parte del CSN y de los departamentos de Medio Ambiente, Trabajo e Industria.

La asociación ecologista Greenpeace, por su parte, mostró en un comunicado su satisfacción por la decisión de la fiscalía de iniciar un expediente para aclarar el incidente porque, a juicio de la organización, 'el CSN no ha dado aún suficientes explicaciones sobre este tema que permitan dilucidar si la compañía operadora de la central nuclear o el propio CSN han actuado correctamente en este asunto'. Greenpeace ha reclamado del CSN información detallada sobre la causa de las fugas, su alcance y localización exacta, así como desde cuándo tanto los propietarios de Ascó II como el CSN conocían la existencia de las fugas.

Las seis fugas, que se hicieron públicas el pasado día 13, se han reparado, mediante su sellado con grafito, durante este fin de semana por parte de técnicos franceses de la empresa Westinghouse. Los responsables de la nuclear esperaban ayer poder conectarla a la red durante la pasada noche o a lo largo del día de hoy.