Leve mejoría de Javier Otxoa

Javier Otxoa, ciclista del equipo Kelme, ha experimentado una leve mejoría en los últimos días y llegado a abrir los ojos de forma espontánea y a mover los brazos. No obstante, el último parte médico, ayer, refleja que su pronóstico sigue siendo grave. De momento, se le ha retirado la ventilación mecánica asistida al haber remitido su insuficiencia respiratoria.

El corredor permanece en coma desde el pasado 15 de febrero, en el hospital Carlos Haya, de Málaga, como consecuencia del accidente que sufrió junto a su hermano, Ricardo, fallecido en el acto. Ambos fueron atropellados por un coche mientras se entrenaban en la carretera A-357 de Cártama, a unos 20 kilómetros de la capital malagueña.

Andoni, otro hermano de Javier, explicó ayer: 'Es la primera luz que vemos en el túnel. Pero, aunque responde a los estímulos, los médicos no lo consideran un signo definitivo. Habrá que esperar'.

El portavoz de la familia Otxoa, Juan José Rementeria, afirmó: 'Es necesario esperar entre cuatro y cinco días para observar si esta recuperación es real o ficticia'. 'Hace sólo unos pocos', agregó, 'estábamos preparados para lo peor. Ahora recobramos la esperanza. Parece que se abre el horizonte en el estado de Javier'. Con todo, Rementeria se mostró cauto a la espera de que en los próximos días se confirme que el deportista va saliendo del coma.

Transcurrido más de un mes desde el siniestro, el Juzgado de Instrucción número 1 de Málaga, que está a cargo del asunto, únicamente ha recibido un informe de la Guardia Civil en el que constan dos declaraciones del conductor, Sebastián Fernández, director general de Deportes de la Universidad de Málaga. A la espera de una versión oficial de las circunstancias del accidente, el instituto armado está pendiente de reconstruir la colisión mediante un procedimiento informático.