California retoma los cortes de electricidad con la cercanía del verano

Los apagones volvieron ayer a California. El Operador Independiente del Sistema Eléctrico, un organismo público que coordina el mercado de los kilovatios, ordenó a las dos principales empresas distribuidoras que cortaran durante una hora, alrededor de mediodía, la corriente enviada a varias zonas de Los Ángeles y San Francisco. El objetivo era ahorrar energía aplicando cortes controlados sobre zonas sin riesgo (los barrios con hospitales, aeropuertos o comisarías están exentos) para evitar un colapso general que paralizara la región. Entre las áreas afectadas se contaban las exclusivas zonas de Beverly Hills y Santa Monica, en Los Ángeles.

Para paliar en alguna medida las carencias, la administración de energía de Bonneville, que suministra al Estado de Oregón, anunció que hoy enviaría 1.050 megavatios por hora de emergencia a California y mañana martes, 1.000 megavatios más.

La crisis eléctrica de California comenzó en 1998, por una desregulación del sector que hizo disminuir la producción y encareció los precios, y se ha agravado progresivamente desde entonces. Los californianos, sobre todo los residentes en localidades del norte como San Francisco, padecieron cortes casi diarios entre el 20 de diciembre y el 18 de enero, pero desde entonces se había conseguido reducir el desabastecimiento gracias a la puesta en funcionamiento de viejas centrales productoras y a la importación de energía desde los Estados vecinos. Ayer se volvió a la situación de Alerta 3 por el aumento de las temperaturas y el uso generalizado de aparatos de aire acondicionado en California, y al agotamiento de las reservas en los Estados de Washington y Oregón, principales proveedores de California.

La cercanía del verano, muy riguroso en Los Ángeles y todo el sur de California, hace temer que con el aumento de las temperaturas se vuelva a la situación de apagones casi continuos de la última semana de diciembre. El Operador Independiente estima que el déficit diario rondará los 3.000 megavatios en mayo y los 7.000 megavatios en junio y julio; con mil megavatios se abastece a un millón de hogares, lo que da una idea de la magnitud del déficit.