El Colegio de Abogados reclama el octavo juzgado para Marbella

La delegación en Marbella del Colegio de Abogados de Málaga ha decidido pedir ayuda a sus colegiados para buscar un local en el que ubicar tres de los juzgados existentes en Marbella, a los que se sumarían las instalaciones del nuevo Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8. La delegación marbellí ha enviado una circular a sus socios en la que detalla las características de idóneas del inmueble: tener unos 1.500 metros cuadrados de superficie y estar situado lo más próximo posible al actual Palacio de Justicia.

La reivindicación de unas nuevas instalaciones judiciales en Marbella no es nueva. Han sido muchos los colectivos que han demandado en numerosas ocasiones esta ampliación, que reclaman incluya un juzgado de lo Penal y otro de lo Social. El Gobierno andaluz inició el pasado año conversaciones con el equipo de gobierno municipal del GIL, a través de la delegada provincial de Justicia, Aurora Santos, tendentes a la creación del Juzgado número 8 y del Servicio de Notificación y Embargo.

La ausencia de una respuesta por parte del ayuntamiento, que hasta el momento no ha hecho realidad la cesión de suelo o locales para este fin, ha sido sin duda el detonante del llamamiento realizado en las últimas semanas por la delegación del Colegio de Abogados en Marbella.

Falta de jueces

A la falta de un local adecuado se une además la ausencia de magistrados titulares en tres de los siete juzgados existentes; plazas que no han sido solicitas por ningún juez y que no se cubrirán al menos en un corto periodo de tiempo. Esto ha provocado retrasos en la instrucción de numerosos casos.

El primero en pedir su traslado fue el instructor del caso Atlético, Santiago Torres, que ocupaba el Juzgado número 7, vacante desde su marcha, y que muchos achacan a las continuas presiones, amenazas e insultos de que era objeto por parte de Jesús Gil. Pocos días después abandonaba la ciudad el titular del Juzgado número 6, Fructuoso Jimeno, que se encuentra ocupado desde entonces por una juez interina. A estos magistrados les siguieron los responsables de los Juzgados número 5, Antonio Ruiz Villén, que investigaba el caso de la estatua rusa, y el del número 4, Antonio Navas, aún pendiente de su traslado.

El portavoz del PA en Marbella, Carlos Fernández, atribuye las deserciones de los jueces a 'las presiones que reciben por parte de Jesús Gil y su entorno', y recuerda que los juzgados marbellíes tramitan 250 casos relacionados con el regidor y su equipo de gobierno. Esta opinión la comparte la asociación Jueces para la Democracia (JPD), que recientemente solicitó al Consejo General del Poder Judicial un respaldo más claro para los magistrados que ejercen en la ciudad. Tras la protesta de JPD, Gil negó haber presionado o insultado nunca a los jueces.