2.000 personas se manifiestan en contra del delegado del Gobierno

Alrededor de 2.000 personas se manifestaron ayer desde la plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol para pedir la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui. La cita, convocada por 40 partidos políticos, asociaciones y sindicatos, discurrió con una fuerte presencia policial y sin incidentes.

La marcha se inició alrededor de las 19.30 en la plaza de Cibeles y transcurrió a paso muy lento. Los convocantes agotaron las dos horas que habían solicitado a la Delegación del Gobierno para llegar a su término en la Puerta del Sol.

Entre los convocantes se encontraban los trabajadores de la empresa Sintel; Izquierda Unida, Juventudes Socialistas, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid y el Partido Comunista de España, entre otros colectivos. También se sumó la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, por la decisión del Delegado del Gobierno de anular los hermanamientos de tres municipios de la región con poblados saharauis. Una gran pancarta en la que se podía leer 'Por derechos humanos, recuperemos la calle' encabezó la marcha.

Los manifestantes corearon cánticos que afectaron, entre otros, al delegado del Gobierno en Madrid: 'Libertad de expresión; Ansuátegui, dimisión' o 'Vosotros, fascistas, sois los terroristas'.Los manifestantes leyeron un comunicado al final de la marcha sobre un pequeño escenario colocado frente a la estatua de Carlos III, en la Puerta del Sol. El escrito había sido consensuado por todas las fuerzas participantes. En él protestaban porque la mayoría absoluta del PP en las últimas elecciones generales se ha convertido 'en una amenaza directa contra los derechos y libertades de gran parte de la población'. En opinión de los convocantes, el incremento de las medidas policiales sólo ha servido 'para criminalizar la pobreza y controlar la disensión', mientras aumenta la violencia contra las mujeres, los accidentes laborales y la precariedad.

También recordaron en su escrito que el delegado del Gobierno ya declaró en su toma de posesión que iba a acabar con las manifestaciones. 'Y no tardó en revelar cuál es su fórmula: la violencia policial. Violencia que está favorecida por el hecho de no haberse dado una ruptura real con el régimen dictatorial franquista durante la transición a la llamada democracia', argumenta el comunicado.

Tras exponer estos antecedentes, los colectivos convocantes acusaron a Francisco Javier Ansuátegui de 'pisotear los derechos democráticos y de tratar de instaurar en las calles un clima de miedo y de represión'. Las críticas también afectaron al Gobierno de la nación, que intenta 'criminalizar cualquier movimiento social contrario a sus intereses y consignas'; a la policía, por 'agredir brutalmente', y a los medios de comunicación. 'Exigimos la inmediata dimisión de Ansuátegui y el procesamiento de la brutalidad policial, al igual que la retirada por el ministerio fiscal de todas las denuncias derivadas de esta situación', concluía el escrito. El manifiesto fue leído por la portavoz de la asociación La Colmena, del barrio de Santa Eugenia (Vallecas Pueblo), Carmen Aparicio.

Unos manifestantes colocaron una pancarta de unos 15 metros desde la azotea de un edificio situado a espaldas de la escultura de Carlos III en la que se leía: 'Montajes policiales, mentiras mediáticas, complicidad policial, presos a la calle'. Un grupo de jóvenes quemó al final de la manifestación una bandera española preconstitucional, entre aplausos de los concentrados.