El programa PNV-EA pide la autodeterminación

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y la máxima dirigente de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Errazti, sellaron ayer en San Sebastián la alianza con la que concurrirán juntos a las urnas el 13 de mayo. Su programa se centra en la consecución de la paz, la normalización política del País Vasco y la defensa del derecho de autodeterminación. Juan José Ibarretxe, proclamado ya oficialmente candidato a lehendakari por la coalición, desgranó el contenido de la propuesta. 'Es un proyecto abierto', dijo, 'para construir Euskadi entre todos', que tiene como pilares fundamentales 'el derecho a la vida y a la libertad, el diálogo sin exclusiones y el respeto a la decisión de la sociedad vasca'. Un programa que defiende también una posible federación entre Euskadi y la comunidad foral de Navarra.

Arzalluz y Errazti fueron los encargados de abrir el acto en la sala de cámara del Kursaal donostiarra, ante el pleno del Gobierno vasco, las ejecutivas de ambos partidos y los ex-lehendakaris Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza. Fue un acto en el que se repitieron, una y otra vez, las palabras 'esperanza e ilusión'.

Primero lo hizo Errazti para convencer de que 'la pacificación y la normalización política son posibles'. Luego Ibarretxe, al hablar de los principios que regirán Euskadi si gana las elecciones, dijo: 'Mi intervención no es para explicar lo obvio sino para presentar un proyecto integrador, abierto e ilusionante de futuro que dé respuesta a los desafíos del nuevo milenio'.

EA-PNV se marca como principales objetivos programáticos la consecución de la paz y la erradicación de la violencia. 'Euskadi', advirtió Ibarretxe, 'no se podrá construir nunca contra España, ni contra Francia, Europa o el mundo. Pobre de aquel que quiera construir un país contra alguien'. Frente al terrorismo y la bipolarización política ofreció como receta política y de convivencia un diálogo del que sólo queden excluidas las armas. 'Que cada cual defienda lo que quiera', dijo, 'pero, por Dios, que lo defienda sin pegar tiros'.

Decidir el futuro

La clave para la coalición se sostiene también en el respeto a la voluntad de la sociedad vasca 'libre y democráticamente expresada', al tiempo que defendía el pleno cumplimiento del Estatuto de Gernika al repasar su programa. E insistió por activa y por pasiva en que se reconozca la legitimidad de quien propone cambios, el derecho de un pueblo a decidir su propio futuro. Y, sin embargo, en ningún momento de su discurso empleó el término autodeterminación que sí figura expresamente en el programa electoral y que la coalición entiende en los términos en los que ya fue aprobado por el Parlamento Vasco en 1990. La respuesta del portavoz de EH, Arnaldo Otegi, a este punto del proyecto de la coalición no se hizo esperar. Durante una manifestación convocada por la asociación juvenil Haika en Bilbao señaló: 'La izquierda abertzale no está en fase de reivindicar el derecho de autodeterminación, sino de ejercerlo en el conjunto del país'.

El texto suscrito por PNV-EA se extienden en referencias a las relaciones del País Vasco con otros territorios. En concreto alude a Navarra y defiende que 'las actuales comunidades Autónoma Vasca y Foral Navarra tienen el derecho a poder establecer cualquier modalidad de relación institucional sin que les sea de aplicación norma alguna que prohíba su federación'. Y abogan por la necesidad de disponer de similar margen de maniobra para relacionarse con el País Vasco-francés. 'Debe garantizarse', reza su programa, 'la libertad de establecer cualquier modalidad de asociación y/o cooperación con los territorios de Iparralde, sin más límite que el de la voluntad de los ciudadanos y de las instituciones que les representen democráticamente'.

Pero Juan José Ibarretxe apenas mencionó estos extremos. La firma de la alianza electoral fue una repetición bastante fiel del acto que protagonizó hace un mes, cuando aún no había anunciado la convocatoria de los comicios. Ni cambió las formas ni tampoco el fondo de su discurso, vertebrado alrededor del diálogo.

También hizo referencias a la construcción de Euskadi desde la pluralidad, al creciente bienestar de la sociedad vasca y a la necesidad de continuar avanzando en la normalización del euskera. Y ante las acusaciones que le hacen sus adversarios de ser un lehendakari sólo de unos vascos, insistió en que lidera un proyecto para todos.

Uno de sus contrincantes, el candidato socialista a lehendakari, Nicolás Redondo Terreros, respondió ayer a las propuestas más destacadas del programa electoral de PNV y EA en Barakaldo (Vizcaya). 'Los nacionalistas se han quitado por fin la máscara. No han tenido más remedio', dij, 'y han cludicado [ante EA] calladitos'. El derecho de autodeterminación, añadió, quebrará a la sociedad vasca y marcará una mayor división entre las formaciones políticas. También comparó al PNV con el PRI mexicano, partido cuyo único objetivo en los últimos 71 años ha sido permanecer en el poder, hasta que finalmente fue desalojado por Vicente Fox, informa Aitor Guenaga.

Siguiendo con la comparación, el líder del PSE-EE dijo que 'después de más de 20 años de responsabilidad pública, no habiendo solucionado ninguno de los problemas importantes, sobre todo la relación con el resto de España a través del Estatuto y el problema del terrorismo, hay que decir que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) no tiene ideología y que es capaz de llevarnos a donde haga falta, aunque sea malo para la sociedad'.