La Junta condiciona sus compromisos sobre el tranvía malagueño a que exista financiación del Estado

El futuro de las cinco líneas de metro ligero para Málaga dependerá de la existencia de financiación del Estado y del Ayuntamiento de Málaga, según advirtió ayer el director general de Transportes de la Junta, Miguel Durbán, quien llegó a condicionar la existencia de un compromiso de estos organismos a la realización de los estudios por parte de la consejería.

El proyecto requerirá de una inversión estimada de 64.077 millones de pesetas, de los que 49.000 corresponden a la infraestructura y el resto a una serie de actuaciones complementarias y de adecuación en la red viaria.

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez del castillo, se comprometió el pasado 11 de febrero con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP) a acometer la primera de las cinco líneas, la que unirá la estación de Renfe con Teatinos, zona de expansión de la ciudad donde se ubica el nuevo campus universitario y la Ciudad de la Justicia, y con un coste estimado cercano a los 7.000 millones. Sin embargo, la pasada semana el Parlamento aprobó una proposición que insta al Gobierno a impulsar el proyecto completo, con las otras cuatro líneas. Durbán reconoció ayer que la consejería se siente vinculada a esta resolución y que iniciará los estudios previos, pero matizó que al mismo tiempo deberán cerrarse los compromisos financieros con el Gobierno y el Ayuntamiento.

La jornada de estudio sobre la movilidad en el área metropolitana de Málaga sirvió ayer además para que por primera vez el sector privado y las tres administraciones públicas intercambiaran sus opiniones sobre el proyecto de transporte intermodal. Hubo coincidencia en que el proyecto debe afectar no sólo al área de la capital, sino a toda la franja costera de la provincia entre Nerja y Manilva, definida como 'la mayor avenida de Europa'.

A este respecto la consejera hizo un nuevo llamamiento al consenso de los ayuntamientos afectados para constituir el consorcio que gestionará el plan, y anunció que su departamento elaborará un borrador que enviará a los consistorios para que lo estudien. El Ayuntamiento de Málaga aprobó hace tres semanas en pleno un modelo igual al aplicado en Sevilla y el alcalde, Francisco de la Torre, se comprometió a mediar con sus homólogos de las 14 localidades inicialmente incluidas para que cesen en sus reticencias hacia el consorcio.