La Quincena recupera la ópera con el 'Rigoletto' de Verdi

La Quincena Musical avanzó ayer el grueso de su programación para este año, que no presenta grandes novedades con respecto a ediciones anteriores. El festival mantiene el esquema que le ha granjeado la simpatía de crítica y público durante todos estos años: variedad de estilos musicales, calidad de las actuaciones y un sabio equilibrio entre propuestas internacionales de calado y actuaciones de conjuntos locales.

También, como en años precedentes, utiliza las efemérides como excusa para rescatar las partituras de los grandes compositores de la historia de la música. En 2001, el año Verdi, no podía faltar una alusión explícita a la obra del compositor italiano. La Quincena, que aún no ha cerrado del todo su programación, conmemora el centenario de su muerte con varios conciertos y una de las piezas claves de la historia de la ópera: Rigoletto.

Para la representación de esta obra los días 16, 18 y 20 de agosto en el auditorio del Kursaal, el festival ha reunido a un destacado elenco artístico. La English National Opera de Londres compartirá escenario con el barítono Alessandru Agache, el tenor venezolano Aquiles Machado, la soprano María José Moreno, el Coro Easo y la Orquesta de Euskadi, en una producción escénica creada por Jonathan Miller, que sitúa al frente de la dirección musical a Jesús López Cobos.

Abierto a la provincia

El programa de Verdi tiene otra de sus citas de referencia en el Réquiem, que interpretarán el 25 de agosto la Royal Philharmonic Orchestra y el Orfeón Donostiarra, bajo la dirección de Daniele Gatti. También se hace eco de esta efeméride el concierto de arias, dúos y coros Viva Verdi (28 de agosto), que correrá a cargo de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, la Coral Andra Mari y un sólido reparto de cantantes verdianos: la soprano Ana María Sánchez, la mezzo Dolora Zajick, el tenor Franco Farina, el barítono Lado Ataneli y el bajo Roberto Scandiuzzi.

El compositor italiano no es el único que marca el desarrollo de esta edición de la Quincena. Gustav Mahler está presente en la programación, dentro del proyecto ideado por el festival para abordar la integral de sus sinfonías. Recurre para ello a la Philarmonia Orchestra de Londres, que interpretará la Quinta Sinfonía (31 de agosto), bajo la dirección de uno de los grandes directores contemporáneos, Lorin Maazel, quien ya el año pasado participó en el certamen al frente de la Filarmónica de Israel con la Segunda de Mahler. También participa en este proyecto con la Cuarta Sinfonía la Orquesta Sinfónica de Tenerife, dirigida por Víctor Pablo Pérez. El conjunto estrenará en otro programa la obra encargada al compositor vasco Alberto Iglesias.

El festival prosigue en la presente edición con el ciclo de conciertos para piano y orquesta de Mozart, interpretados y dirigidos por Christian Zacharias junto a la Orquesta de Cámara de Lausanne, de la que es titular (23, 24 y 26 de agosto). Y ofrece la posibilidad de asistir a la actuación de una orquesta de reconocido prestigio: la Royal Concertgebouw de Amsterdam, que, con Riccardo Chailly a la cabeza, dedicará su concierto a Ravel y Stravinsky.

La mayor parte de la programación, que incluye la presencia de Il Giardino Armonico, se desarrollará en el Kursaal, si bien el ciclo de Música Antigua se desarrollará en el Convento de Santa Teresa y el de Música del siglo XX se trasladará con toda probabilidad al Chillida-leku, en Hernani.

El festival, que se abrirá el 6 de agosto con un programa infantil, compartirá algunas de sus mejores bazas con la provincia. Ha organizado un concierto en Arantzazu (17 de agosto) para conmemorar el quinto centenario del santuario. Será antes de que la Orquesta Nacional de Lyón cierre el festival con La condenación de Fausto, de Berlioz.