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El Defensor del Menor insta a endurecer la ley para vetar que los jóvenes compren alcohol

Urra solicita que los vendedores exijan el DNI a los chavales que pretendan adquirir 'botellones'

El Defensor del Menor reclama, en el informe que ha enviado a la Asamblea de Madrid, que la presentación del Documento Nacional de Identidad (DNI) a la hora de comprar una bebida alcohólica constituya 'un requisito indispensable, para dotar de una mayor eficacia' la modificación legal que propone. Urra cree que la presentación de este documento de identificación no puede ser sustituido en ningún caso ni siquiera por una 'ineficaz o intrascendente' autorización firmada por un adulto.

El defensor pide también que se 'limite la entrada de los menores de 18 años a discotecas, salas de fiesta y establecimientos similares, en los que se venda o facilite el consumo de bebidas alcohólicas'. Y añade: 'Con la finalidad de no restringir el acceso de los menores a actividades lúdicas, en este tipo de locales se podrían establecer sesiones especiales para los menores de 18 años, contando con horarios y señalización diferenciadas que no deberían tener, en ningún caso, continuidad ininterrumpida con la venta de bebidas alcohólicas'.

Centros públicos

Para incrementar aún más las dificultades de acceso de los adolescentes a los lugares donde se vende alcohol, el Defensor del Menor cree 'muy conveniente que una ley prohíba la venta y el consumo de cualquier bebida' en centros públicos, hospitales, colegios, institutos, instalaciones deportivas y establecimientos dedicados a la venta de pan. Para la institución que dirige Urra, 'bebida alcohólica' es cualquiera 'cuyo contenido o graduación natural o adquirida sea igual o superior al 1% de su volumen', por lo que incluye como tales a las cervezas.

El Defensor del Menor quiere también que se impida el acceso de los adolescentes a las estanterías de los supermercados donde se exponen estos productos. 'A este respecto', explica el organismo que vela por los menores en Madrid, 'sería recomendable que en establecimientos como supermercados o grandes superficies existieran unas zonas acotadas y diferenciadas con los expositores de bebidas alcohólicas. En estas zonas, y en aquéllas destinadas a las cajas de cobro, deberían colocarse letreros con las prohibiciones establecidas', continúa.

El Defensor del Menor propone igualmente que se legisle la venta a domicilio de este tipo de bebidas, 'ya que [las empresas de reparto] no garantizan totalmente que los consumidores finales sean mayores de edad'. Y agrega: 'En este sentido, se debería exigir que la recepción sea firmada por un adulto'. Y 'dado que este sector laboral de reparto a domicilio suele emplear mayoritariamente a jóvenes', se debe 'limitar la edad mínima de los repartidores a los 18 años'.

Javier Urra es sumamente crítico también con la publicidad. 'En este tema, el Defensor del Menor quiere expresar con rotundidad que no caben enjuagues, hipocresías, dobles mensajes, inacción, mirar para otro lado, plegarse a intereses empresariales o andar con medias tintas'. Recuerda Urra que la consecuencia de unir alcohol y juventud son delírium trémens, embarazos no deseados, accidentes de tráfico, hechos violentos y 'un futuro a veces incierto'.

Además, 'tampoco debe permitirse la publicidad de bebidas alcohólicas en calles, plazas, parques, carreteras y demás vías públicas, ni en vallas, señales y demás soportes de publicidad exterior', apostilla.

El Defensor del Menor termina su informe recordando que la Policía Municipal 'no puede retener a un menor de edad (aunque tenga 10 años o menos) que esté ingiriendo alcohol de más de 40 grados, porque lo que se persigue es la venta, no el consumo. ¿Resulta preventivo?', se pregunta.

Por todo eso, Urra reclama que 'a los menores de 14 años [aunque tengan el permiso de sus padres] se les prohíba el consumo de alcohol en lugares públicos no habilitados legalmente para ello (por ejemplo en las denominadas terrazas), lo que redundará en beneficio de la extinción de la moda denominada del botellón, que tanto está dañando a la infancia'.

Un cartel advierte de la prohibición de vender alcohol a menores en un comercio madrileño.
Un cartel advierte de la prohibición de vender alcohol a menores en un comercio madrileño.GORKA LEJARCEGI

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