_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Raíces

El apego, la querencia al lugar de origen es un sentimiento común en el alma humana. Todos en mayor o menor grado amamos nuestras raíces. El problema llega cuando estas raíces no nos corresponden. El viento azaroso de la existencia nos hace nacer a uno y a otros en distintos lugares y la suerte como intangible no debería medir diferencias. Pero lo hace. De eso se ocupa el ser humano, que se saca realidades de la chistera. Parece pues que todos lloramos, unos de nostalgia y otros por pérdida de identidad. Unos por dignidad y otros por indignidad. El tono grisáceo es un buen color, aunque nos mojemos. La incertidumbre social, el indeterminismo de saber quién es quién es un concepto esencialmente moderno. De sociedades avanzadas. No nos podemos aislar, simplemente es imposible, no existe en la naturaleza ninguna fuerza comparable al axioma existencial inherente al ser humano de procurarse una vida mejor. Somos todos extranjeros, a veces incluso de uno mismo, como argumentaba el filósofo accidentado. La libertad tiene mucho más que ver con lo que buscamos, que con lo que somos. Nuestro lugar en el mundo, ese monstruo excluyente que regurgita los nacionalismos, es una hipótesis falsa, válida sólo para las teorías de algunos. Un científico jamás renunciaría al principio de universalidad, y un humanista citaría a John Donne: 'No hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_