Pérdidas generalizadas
La sesión de ayer en los mercados de valores fue una de las más volátiles que se recuerdan y los inversores todavía se preguntaban después del cierre qué había pasado en realidad.
Los mercados europeos abrieron con pequeños avances que trataban de reproducir la recuperación del día anterior en el mercado Nasdaq, el que parece llevar la voz cantante en cuanto a la tendencia dominante.
Apenas una hora después la ausencia de dinero ponía en evidencia la consistencia de la recuperación y llegaban las pérdidas, situación que alcanzó su punto culminante con los primeros datos del mercado estadounidense de futuros sobre los índices bursátiles, que indicaba una nueva caída del producto que le sirve de referencia, las acciones.
Las bolsas europeas entraron entonces en una situación que recordaba al pánico de otros momentos críticos y no era para menos, ya que Madrid llegó a perder el 3,25% y el Ibex 35 un 3,54%. La bolsa española no fue, con todo, la que peor se portó, ya que París llegó a ceder el 4,27%, Londres el 4,36% y Francfort retrocedía un 5,02%. En todos los casos estos descensos eran los más abultados del ejercicio.
Al final, una discreta y momentánea recuperación del mercado Nasdaq permitió un respiro a las bolsas europeas que, con la excepción de Francfort, dejaron sus caídas por debajo del 2%.
Madrid perdió el nivel del 900% y el Ibex 35 queda por debajo del soporte de los 9.400 puntos, aunque en realidad lo que importa es lo que suceda en Estados Unidos, en donde los mercados están dejando muy claro cuál es el nivel de confianza de los ciudadanos en la actual coyuntura económica.
