Una foto que vale un perdón

Una fotografía, por primera vez, ha sido una de las pruebas decisivas para dejar sin efecto la expulsión de un jugador por parte del Comité de Competición. El periódico El Día de Valladolid y su fotógrafo Fidel Raso han sido los causantes involuntarios para dejar una vez más en evidencia a un árbitro, Luis Medina Cantalejo. Y, al mismo tiempo, forzar la anulación de una segunda tarjeta amarilla a Alberto, jugador del Valladolid, a pesar de lo cual fue expulsado el domingo en minuto 45 del partido de su equipo frente al Celta. El árbitro, en el acta del encuentro, escribió que le había amonestado 'por dejarse caer, simulando ser objeto de falta'.

'En el campo', cuenta el redactor jefe de deportes de El Día de Valladolid, Ángel Luis Menéndez, 'pensé que Alberto se había tirado en el área. Además, el árbitro fue directo, como una bala, a mostrarle la tarjeta amarilla, que fue la segunda. Después, en el diario, comprobé que la imagen de la fotografía era sumamente esclarecedora y por eso decidimos su publicación'.

Los dirigentes del Valladolid no desaprovecharon la oportunidad. 'Al día siguiente del partido', cuenta el jefe de prensa del Valladolid, Mariano Mancebo, 'al preparar el recurso contra esa tarjeta, comprobamos que una de las pruebas que podíamos presentar era esta fotografía. Consultamos al propio jugador, quien mostró su acuerdo. Así que cortamos la página completa de El Día de Valladolid y pusimos una X sobre la fotografía. Es la primera vez que nos decidimos por esta vía'.

El Comité de Competición es concluyente en sus 'fundamentos jurídicos'. 'Al examinar la fotografía de la jugada publicada en el diario El Día de Valladolid', se señala en su resolución, 'se pone de manifiesto que el jugador del Valladolid, lejos de dejarse caer, simulando ser objeto de falta, sufre la entrada de un contrario, que contacta con su pierna de apoyo, derribándole'. El Comité de Competición reconoce que 'un error material manifiesto' en la discripción de la jugada en el acta del árbitro y que 'queda desvirtuada la presunción de veracidad de que se beneficia el árbitro', por lo que deja 'sin efecto disciplinario' la tarjeta.

'Es la primera vez que recibimos una fotografía como prueba', aseguró Argimiro Vázquez, integrante del Comité de Competición, quien añadió: 'Estamos encantados de que nos envién esta clase de testimonios. Admitimos toda clase de pruebas que nos permitan lograr la máxima claridad e impartir justicia'.