Antes morir que perder oyentes

Francisco Linares, periodista de 52 años, tiene dos pasiones en la vida. Una es su provincia, Málaga; y otra, Onda 8, la radio local independiente que fundó en el pueblo de Cártama, contiguo a la capital malagueña, hace siete años. El pasado sábado, Linares inició una huelga de hambre que, según anunció, no dejará hasta que se resuelva el problema que se interpone entre él y sus oyentes.

El problema en cuestión es la radio musical británica Breeze, ubicada en Fuengirola, que hace dos meses se instaló en el 88.9 del dial, tan cerca de su frecuencia (88.8) que pisa con sus melodías la información local y provincial que ofrece permanentemente radio Cártama, como la conocen sus oyentes.

Todo comenzó tras una obra que Linares acometió el pasado verano en su emisora. El dial estuvo desocupado el tiempo que duraron los trabajos. Al volver, se encontraron con que Breeze se había instalado a sólo un punto de su frecuencia (ahora está a dos).

'Lo primero que hice fue denunciar los hechos a la Inspección Provincial de Telecomunicaciones', relata desde el lugar donde desarrolla su protesta; la puerta de Breeze. 'Las emisiones cesaron durante un par de días, pero entonces me anunciaron que me iban a inspeccionar a mí. Pasé la inspección y me comunicaron que la emisora inglesa era ilegal y que se había informado a la Junta para que tomara las medidas oportunas [la inspección está delegada en la administración autonómica]. Desde entonces seguimos igual, y yo no pienso dejar la huelga de hambre hasta que la Junta intervenga'.

Tanto la Junta como la Subdelegación del Gobierno han confirmado que Breeze no tiene licencia para emitir. La Junta ha abierto un expediente para investigar la situación de la emisora inglesa. Un portavoz de la empresa británica indicó a EL PAÍS que 'se ha iniciado la tramitación legal para obtener la licencia'.

Este portavoz argumenta que Onda 8 emite con más potencia de la permitida y que Breeze sólo le interfiere fuera de su área legal. Este es el motivo por el que, según la Subdelegación del Gobierno, la Inspección de Telecomunicaciones no ordenó el cierre inmediato de Breeze.

Linares asegura que 'Onda 8 está emitiendo estrictamente con su potencia autorizada y aún así, Breeze invade parte del término municipal de Cártama', y añade: 'en todo caso, es injusto que las emisoras legales tengamos que someternos a lo establecido y no se tome ningún tipo de medida contra las ilegales. Esos señores si quieren pueden llegar a Barcelona. Es una cuestión de longitud de antena'.

El director de Onda 8 no está solo. Más de 3.000 oyentes, entre ellos políticos de todos los partidos, representantes sindicales, empresarios y miembros de colectivos sociales, han presentado firmas de apoyo a su causa. 'Algunos oyentes incluso se acercan para hacerme compañía', dice.

Onda 8 es una rareza dentro del panorama radiofónico. Linares asegura que en Andalucía 'no existe ninguna otra radio dedicada exclusivamente a la información local'. Criado periodísticamente en la mítica Radio Juventud de Málaga, decidió apostar por este modelo cuando las grandes radios comenzaron a destinar más tiempo a las conexiones nacionales.

Su emisora es una empresa familiar con ocho trabajadores que descansa sobre sus hombros y los de su esposa, María José Rosado. Linares, que rechazó en su momento la financiación municipal, afirma que su mayor orgullo es 'que los oyentes me dicen que no logran saber de qué tendencia política es nuestra radio'.