Barça y Portland, finalistas

El Barcelona y el Portland San Antonio disputarán hoy la final de la Copa Asobal. Los azulgrana tuvieron que recurrir a dos tandas de penaltis para derrotar al Ademar tras igualar en la prórroga a 29.

El duelo entre los colíderes de la Liga se jugó con una intensidad impresionante. La velocidad a la que se movía el balón en los ataques y la de los repliegues defensivos fue muy superior a la de la otra semifinal. El Ademar es el equipo que mejor está aplicando los métodos que Rivera ha implantado en el Barça y que han revolucionado el balonmano continental. Todo sucede a una velocidad de vértigo y es indispensable que todo esté mecanizado, estudiado y relativamente previsto.

El Ademar juega como el Barcelona. Y los enfrentamientos entre estos dos equipos suelen decidirse por detalles: el acierto de un portero -Svensson se fue entonando-, la efectividad de los lanzadores -Entrerríos y Romero elevaron su propio listón- o la fortaleza física y mental en la parte final de los partidos. Los azulgrana suelen contar con el plus que les da la experiencia conjunta del equipo base y su incuestionable condición física. Pero acusan el baqueteo en los Juegos Olímpicos y el Mundial. Y llegan a los finales con menos entereza.

Por eso y porque el Ademar estuvo demasiado tenso y no sacó partido a una ventaja de dos goles (25-27) a dos minutos del final hubo que recurrir a la prórroga y después a los penaltis. La primera tanda acabó con empate a dos. En la segunda, un gol de O'Callaghan sentenció.

En la otra semifinal no hubo sorpresa. El Ciudad Real dejó escapar todas sus opciones en cuestión de cinco minutos y permitió que el Portland se convirtiera en el primer finalista al, ganar por 23-22.