Olivera salva del naufragio al Sevilla (1-1)

Sólo la fe, las ganas, y el pundonor de Olivera sirvieron ayer para rescatar al Sevilla del naufragio que se avecinaba ante el Sporting de Gijón en la que pudo ser la primera derrota de los de Caparrós en casa en lo que va de Liga. El resto de su equipo pareció tan romo en ataque como el pasado domingo en Albacete.

La tormenta que a punto estuvo de causar el naufragio llegó a Sevilla vestida de rojiblanca y con nombre ruso. El veterano Lediakhov se echó al joven equipo asturiano a sus espaldas, lo movió con mucho sentido en ataque y, al borde del descanso, guió con maestría un contragolpe que Manel convirtió en gol. De paso, provocó las iras del público y de sus rivales por iniciar la jugada con falta a Casquero que el árbitro no pitó. Fredi llegó a agredir al ruso y no volvió al campo tras el intermedio.

Cuando todo parecía perdido, con el tiempo ya cumplido, Olivera convirtió en gol un rechace en el área y salvó a los suyos del desastre.